La llorona

REVOCH

Me aseguran que la recién aprobada ley de Salud va a morir prontito. Dicen que ahora en la locura estudian cómo matizar el discurso pa’ no dejar tan mal parada la candidatura oficialista.

NO SE BAJA

Después del 40 por ciento que le metió Varelita en las primarias de ayer y pese a las lluvias y el anuncio de que designará a su vice el 15 de enero, los que tragaron grueso fueron La Doña y El Enzapatilla’o. ¡Ataja!

VUELVE EL TREN

Con las últimas vainas que le han pasado al piardí, un churrero se pregunta si de nuevo al Bimbín le va a pasar un tren. Jooooo.

SE REVELA

Un churrero dice que pronto va a salir a flote la realidad de la locura: ‘Mimito, soy yo mismito! Chuzo, se formó el trepa que sube.

POR DEBAJO

Parece que los estrategas del big dollar en Panamá solo esperaban el comportamiento del movimiento panameñista de ayer. Dicen que ya tiraron la línea sobre lo que hay que hacer en el congreso extraordinario y establecer la alianza.

MUÉRASE DE RISA

Corre por las redes sociales la siguiente información: ‘Ferrufino no correrá para nada. Hizo en 4 lo que no había hecho en 40. No lo necesita’.

EL AUSENTE

El Banquero no se le vio ayer en las elecciones internas panameñistas. ¡Y eso que es vice! Parece que Juan Hombrón todavía pesa.

ME LOS VA A SERVIR

Beby Valderrama sacó cómodo sus votos en el circuito 8-7. Le manda a decir a Mulino que los tragos se los va a tener que servir él. Joooooo.

LO TRANZARON

Un canadiense le reclama a un banquito que le devuelva medio millón de rúcanos. Parece que el banquito se hace el chivo loco, pero le vienen con anuncios en periódicos y todo. ¿Cómo?

MISA POR LA PAZ

La gente del piardí ha organizado una misa por la paz en el país, hoy a las 6:00 pm, en la iglesia de Guadalupe. La actividad se replicará en todas las provincias.

SE LA LLEVÓ

El pasado 28 de septiembre realizó el Primer Festival Nacional de la Tamborera Gladys De la Lastra en Penonomé. La obra ganadora fue ‘Nostalgia de mi Pueblo’ de la autoría del Licenciado Luis Guillermo Zúñiga. ...y que nadie llore