¡QUÉ INTELIGENTE!
Un conductor estaba para’o en un tranque debido a los semáforos y comenzó a pensar en voz alta: ¡Qué inteligente fue Angelino; qué brutos los que programan los semáforos! ¿Qué habrá querido decir? Voy a preguntarle a Óscar.
TRIBIA CACHIMBONA
Alguien me mandó a hacer esta pregunta: ¿Qué tienen que ver tres técnicos de Digicel, un herido cuya bala entró por la nuca y salió por la boca, el proceso a cuatro policías y las grullas del Palacio? No entiendo nada...
FALTA LA FIRMA
Me dicen que la ley de moratoria fiscal tiene un problemita, porque el director de la DGI no ha firmado la formulita que establece el arreglo de pago por cuotas. Voy a investigar.
LOCOS TAMBIÉN
Alguien en el gobierno me comentó que el PRD los acusa de querer sacar a Didí, pero quienes han armado el proceso que le ha movido el piso a la procu fueron nombrados por el gobierno perredista.
DE FRENTE PANAMÁ.
Que el controversial Fulele Calvo alzó el hacha contra una alta figura de esta administración. Dice que él está probado en el campo de batalla, lo que lo diferencia de su adversario. ¿A qué se debe tanta inquina?
LE LLEGÓ LA HORA
Por las tierras de sálvese quien pueda y con la caída de la directora, se supo que invitaron a renunciar “elegantemente” a un funcionario de planta baja, quien al parecer se llenó de enemigos en cuatro meses. Sobre el tema pregúntenle al diputado Curro.
PRECAVIDA
¿Qué funcionaria ordenó recientemente que se retuvieran las cartas de despido a personal que no era considerado de confianza hasta después de celebrada una ceremonia en la plena avenida Perú “para no quedarse sin personal” en esa actividad?
INTRATADO POR SU PROPIA GENTE
El reconocido cirujano Ildemaro Correa, figura histórica del PRD, se ha sentido ignorado en la última década por su partido político, tanto por la dirigencia recién reemplazada, al igual que por su colega y carnal Pachi. Para nada oculta el resentimiento.
BOLAS NEGRAS
Dos de los perredés cuadrados con el Cambio se han quedado esperando sendos beneplácitos para ser diplomáticos. El primero no convence por las tierras del libertador y el segundo no cuenta con la bendición de los hermanos de Pesé para irse al Caribe... y que nadie llore