• 16/02/2011 01:00

Red vial y planeamiento urbano

El sostenido crecimiento de la economía trajo consigo un aumento en la demanda de servicios públicos, tal es el caso del transporte y la...

El sostenido crecimiento de la economía trajo consigo un aumento en la demanda de servicios públicos, tal es el caso del transporte y la red vial. Esta situación puede observarse con claridad en la urbe metropolitana. A medida que se expande la ciudad, producto del surgimiento de nuevas barriadas y centros comerciales, se ve incrementado el volumen de transporte público y con ello la necesidad de nuevas vías y el ensanchamiento de las existentes.

Estadísticas revelan que en el país existe un parque vehicular estimado en 650,000 vehículos, de los cuales un alto porcentaje se concentra en la ciudad capital y áreas periféricas, lo que sumado a un sistema vial obsoleto, que no cuenta con la capacidad requerida para absorber el volumen actual de automóviles dificulta la circulación, causando congestionamientos que evidencian las deficiencias del sistema. Si al escenario planteado le sumamos 40,000 automóviles, que se venden, aproximadamente por año, no cabe duda que se debe actuar con rapidez, en materia de planeamiento urbano, primordialmente en lo que a obras de red vial, transporte público y tránsito se refiere.

En este orden de acontecimientos el Gobierno informó, a través de los medios periodísticos, que a partir del 14 de febrero la vía Justo Arosemena, sería cerrada a la altura de la Policlínica Pediátrica, para dar inicio a la construcción del Metro. Nuevo sistema de transporte, que conjuntamente con el Metrobús (ya en funcionamiento), espera dar solución a la demanda de un mejor servicio de transporte público a la comunidad.

También, se dio a conocer que la Autoridad de Tránsito y Transporte Terrestre (ATTT) apoyará el reordenamiento vial previsto para facilitar los trabajos a efectuar.

Esperemos que el reordenamiento anunciado cumpla el cometido esperado, eliminar complicaciones para el adecuado desarrollo de los trabajos previstos y evitar congestionamientos en sitios neurálgicos.

Otro aspecto importante a considerar es que para inicios de marzo, se estarán celebrando los carnavales, movilizando a miles de panameños hacia el interior del país. Fenómeno que, a pesar de contar todos los años con operativos implementados por la ATTT, dejan una secuela de accidentes, con heridos y algunas veces con saldos de víctimas fatales, por diversos motivos, entre ellos el exceso de velocidad y el consumo de alcohol. Esta realidad no es nueva, lastimosamente la circulación vehicular es el área donde se hace visible con más frecuencia la actitud agresiva o desenfrenada de muchos ciudadanos.

Un alto porcentaje de conductores hace caso omiso a las señalizaciones y reglamentaciones de tránsito, pone en riesgo la vida de pasajeros, peatones y la propia, al no conducir con sensatez y prevención.

Es apremiante crear conciencia sobre la cortesía en el manejo y transformar la actitud de conductores, transeúntes, autoridades de tránsito y comunidad, mediante la ejecución de programas de educación vial que contribuyan a edificar una cultura de respeto a las leyes, normas y reglamentos para prevenir e impedir accidentes.

*DOCENTE Y ECONOMISTA.

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