Donald Trump elogió a Panamá

S iempre he tenido como norte el análisis frío y desapasionado cuando trato de evaluar los pensamientos y las expresiones de los demás. Apenas escuché al magnate norteamericano Donald Trump referirse a las negociaciones que terminaron con la recuperación del Canal de Panamá, pensé que saldrían los termocéfalos, (cabezas calientes), a decir lo primero que se les viniera a la mente.

Pero, ¿qué fue lo que dijo el magnate de los casinos, del deporte, de los concursos de belleza y de los bienes y raíces? Trump, entre otras cosas, manifestó a la cadena CNN que Estados Unidos devolvió estúpidamente el Canal de Panamá a cambio de nada.

Una reflexión serena me indica que lo dicho es una crítica dura para el gobierno que encabezó Jimmy Carter y un reconocimiento a la capacidad negociadora de los panameños, dirigidos por el desaparecido general, Omar Torrijos Herrera.

Mi posición la exterioricé un día después, a través del programa La Tarde Espectacular, de Didia Gallardo, en RPC-Radio. Muchos dirigentes públicos y privados salieron a criticar a Donald Trump, desde el presidente de la República, Ricardo Martinelli, hasta un consejo municipal del distrito capital que declaró non grato al magnate.

Los que tienen que pedirle cuenta no somos los panameños; nosotros debemos sentirnos halagados, porque fuimos astutos en las negociaciones canaleras que culminaron con la firma de los tratados aquel siete de septiembre de 1977 y al mediodía del 31 de diciembre de 1999 tomábamos el control absoluto de la vía interoceánica. Que Carter y su gabinete le pidan a Trump que se retracte. Lo de, estúpidamente es para el manicero de Georgia.

Carter trató de influir para que el mundo tuviera una forma más positiva de mirar a USA, por eso su mandato estuvo marcado por importantes éxitos en política exterior, como los tratados sobre el Canal de Panamá, los Acuerdos de Paz de Camp David (tratado de paz entre Egipto e Israel), el tratado SALT II con la URSS y el establecimiento de relaciones diplomáticas con la República Popular China.

A veces los seres humanos demostramos una piel muy sensible y no somos capaces de aceptar que una persona puede y debe expresar lo que siente sin hipocresía y demagogia. Donald Trump nació el 14 de junio de 1946 y desde pequeño estuvo inmerso en las grandes negociaciones de los bienes y raíces. Es hijo de Fred Trump, a quien admira por haberle inculcado los secretos de cómo explotar el negocio de los bienes raíces.

Quienes están en el mundo comercial siempre estarán dispuestos a cerrar excelentes tratos financieros. Así las cosas es normal la posición de este multimillonario. Y lo que dijo Trump es una verdad de a puño para un inversionista; los norteamericanos hicieron mal negocio al devolver el Canal a cambio de nada. Además, es una posición populista que busca el consentimiento de los votantes por si se decide ir por la Casa Blanca.

Pero lo que debe saber Trump es que los Estados Unidos ganaron mucho al partir en dos al istmo panameño. Esa herida, conocida como la vía interoceánica, le trajo muchos sinsabores a los nacionales y grandes ventajas a los foráneos. El imperio del Norte descansa gran parte de su fuerza, precisamente en los privilegios y ventajas que le dio el Canal de Panamá.

Insisto, Trump fue cruel con el ex presidente Jimmy Carter al calificar su acción de estúpida, pero a la vez reconoció, de manera implícita, la sagacidad de los panameños al recuperar lo que siempre ha sido nuestro, el Canal.

*EX SECRETARIO DE PRENSA DE LA PRESIDENCIA DE LA REPÚBLICA.