• 15/01/2012 01:00

A Dios no le asusta el tamaño de tus fracasos

D ios te ama independientemente de tus errores o fracasos, Él no pone condiciones para amarte. Él te ama porque Él es amor, el amor más ...

D ios te ama independientemente de tus errores o fracasos, Él no pone condiciones para amarte. Él te ama porque Él es amor, el amor más grande del mundo. Dios no se asusta con el tamaño de tus fracasos. Dios determinó amarte eternamente.

Todo este tiempo Dios ha tenido cuidado de ti, porque eres importante para Él, y sabes, aunque tu no quisieras ser amado, el Señor te amaría.

El Maestro ha estado pendiente de ti y son muchas las veces que te ha librado de la muerte, del frío, de la escasez, de la injusticia, de emboscadas y trampas, ¿y todavía dudas de mi amor por ti?

El amor de Dios por ti, rebasa ampliamente tus expectativas, está por encima de tu capacidad de comprensión. Aprecia las ricas bendiciones que Dios te da, no pierdas la capacidad de asombro por lo hermoso. No dejes de maravillarte por un bello paisaje, una flor, el canto de un ave y por la vida misma. Dios puso todas esas maravillas como una prueba de su amor ti. Valora el amanecer cada día, contar con un hogar, sustento, salud y lo más importante, por estar vivo. Vuelve tu corazón hacia Jesús y ámale confiadamente y sin mirar el pasado, renunciando a tus miedos. ¡Entrégate por entero y por completo a tu Creador! Ama a Dios con todas tus fuerzas y adórale con corazón sencillo y pureza de espíritu, y deja que su amor te conquiste por entero y que posea tu corazón.

No importa el tamaño de tus fracasos o lo fuerte que sean tus ataduras, el amor de Dios rompe fácilmente todas las cadenas. El amor de Dios por ti vas más allá de tus equivocaciones. El amor de Dios por ti no se da por vencido, no disminuye en intensidad o esfuerzo, no se rinde, nada puede detenerlo. Solo el amor de Dios puede renovar el corazón del hombre, porque es la verdadera fuerza que renueva el mundo.

El amor divino aligera la toda carga y suaviza los lugares ásperos, Aguanta cualquier cosa difícil como si nada y convierte la amargura en algo dulce y aceptable. ‘Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro’ (Romanos 8:38-39).

Tú le perteneces a Dios y nada puede separarte de su amor. Ningún diablo, ni demonio, ni principado, ni hombre, ni ángel, nada puede impedir que Dios te ame.

Dios jamás te dejará solo y cualquier situación difícil que impacte tu vida, por más negativa que parezca, al final Dios la transformará en una bendición maravillosa y edificante para ti.

Dios te ama y jamás se dará por vencido contigo. Dios te ama y literalmente no hay pecado que te pueda separar de su amor si humildemente confías en Él.

Reconoce la grandeza de Dios en tu vida y alábale, porque Jesús vive y porque el amor de Dios por ti nunca se podrá apagar.

¡Dios te bendiga!

PERIODISTA Y PRESIDENTE DE LA ACCP

Lo Nuevo
comments powered by Disqus