• 25/02/2012 01:00

¿Terminó la farsa?

H an terminado, hoy 22 de febrero, las actividades principales de nuestro Carnaval. Sin duda, es el paréntesis que hace la mayoría de lo...

H an terminado, hoy 22 de febrero, las actividades principales de nuestro Carnaval. Sin duda, es el paréntesis que hace la mayoría de los panameños para distraerse en todas las formas: saludable y no saludable.

Inversión gubernamental de millones a través de varios años para que el pueblo duerma un sueño tranquilo y evite la ‘pesadilla’ de las realidades.

Muertos por violencia de todo tipo invaden hogares, quizás previamente felices. Hoy, tristes por la muerte de un familiar o amigo. Amén de enfermedades contraídas por el desorden. Gastos, que comprometen el presupuesto familiar para deudas más importantes, se han realizado. Primera tensión post-carnaval. ¿Han calculado el gasto solo de gasolina (en alza; sin aún la existencia de conflictos a la vista de países productores) de los aproximadamente 110,000 autos que viajaron hacia el interior?

Chocar abruptamente después de la embriaguez con el costo de la canasta básica familiar en alza, el caos del tráfico terrestre, aumento de la luz y probables tensiones con los hermanos ngäbes, son otros factores inevitables que seguirán deteriorando la salud mental de los panameños.

La inseguridad ciudadana, pese a los esfuerzos de los entes responsables, sigue allí. En estos carnavales el Pele Pólice detectó personas con antecedentes delictivos de gran preocupación. Es decir, cohabitaban con los ‘sanos’ celebrantes personas de marcada peligrosidad. ¿Y los que no se detectaron?

Las promesas no cumplidas de los diferentes presidentes que hemos elegidos siguen allí. Frustrando a toda una población. Salud y educación muestran ‘progresos tortugoides’. El adoctrinamiento mediático merma la capacidad reflexiva.

Todavía Panamá, según cifras de organismos financieros, se ubica en un buen desarrollo económico, quizás ‘evidenciado’ en parte por los gastos individuales y gubernamentales en estas recientes festividades del Dios Momo. O quizás demuestre nuestras irresponsabilidades personales o gubernamentales en esa materia.

Mientras Panamá atraviesa su ‘milagro económico’, países como Italia, Grecia, España y otros, recientes paradigmas del desarrollo, yacen en cuasi bancarrota. En Grecia, como medidas de ‘sanidad financiera’, se recortan pensiones, se disminuyen presupuestos de salud, se realizan masivos despidos a un pueblo inocente de tales descalabros. Los autores siguen festinando sus riquezas. Impunidad para ellos y penalización para sus pueblos. En Grecia se han duplicado las llamadas de auxilios para evitar suicidios. Madres entregan a sus hijos a orfanatos, pues no pueden sostenerlos. España marcha por igual sendero, como Italia. Surge una nueva crucifixión de los pueblos por los nuevos ‘fariseos’.

¿No nos afecta? Pues, sí. Ya lo han anunciado expertos en la materia. Será en mayor o menor grado. Lo veremos. De pronto ya hay migraciones de hermanos profesionales de esos países hacia América Latina, en búsqueda de trabajos perdidos en sus países. Imaginemos cuando empiecen a llegar a nuestro País. ¿Y nuestra juventud qué? ¡A despertar gobernantes!

Los indignados panameños podrán crecer y la indignación se volcará contra los indignos, al ver que no pasamos la mayoría de panameños de los dos primeros peldaños de la pirámide motivacional de Maslow (fisiología y seguridad).

ESPECIALISTA EN MEDICINA INTERNA.

Lo Nuevo
comments powered by Disqus