Los 90 años de la provincia del Darién

‘ Darién’, palabra cuna, con la cual los indígenas identificaban el río que desemboca en la margen izquierda del bajo Atrato. La etimología de la palabra significa ‘El Sol del horizonte o Sol poniente’: Dat, que significa Sol; Ié, que significa poniente.

Darién, tierra bañada por los caudalosos ríos Tuira y Chucunaque, con un bosque exuberante, tierra donde se interrumpe la carretera panamericana que va desde Alaska hasta Argentina, la tierra del Bullarengue.

El 13 de abril de 1923, el presidente Belisario Porras, promulga la Ley No. 22 de 27 de diciembre de 1922, que establece la provincia del Darién. El primer gobernador nombrado en aquella fecha por el presidente Porras fue Juan B. Carrión, y como suplentes fueron designados Agustín Murillo y Vicente Melo.

Con una extensión territorial de once mil ochocientos noventa y seis kilómetros cuadrados, Darién es una tierra rica en historia, y es que fue ahí donde se constituyó la primera ciudad española en Tierra Firme en 1510, Santa María La Antigua del Darién, cuando el Bachiller Martín Fernández Enciso, por recomendación de Vasco Núñez de Balboa, decide trasladarse de San Sebastián de Urabá, a estas tierras que Balboa conoció con Rodrigo Galván de Bastidas en 1501.

Fue en tierras darienitas donde Balboa descubre el Mar del Sur el 25 de septiembre de 1513, ese mismo año también se establece la primera Diócesis en Tierra Firme, cuya fecha establecida de constitución es el 9 de septiembre de 1513.

Con una vasta vegetación los darienitas se dedican a la pesca, a la ganadería, a la siembra. La población darienita está compuesta por afrodescendientes, indígenas, que abarcan dos comarcas que son la Comarca Kuna de Wargandí y la Comarca Emberá Wounaan, y colonos que migraron desde otras provincias (principalmente santeños) en busca de tierras para trabajar en la ganadería y la agricultura.

Grandes panameños han nacido en tierras darienitas, entre ellos podemos destacar a don Manuel Melo Villar, primer ingeniero agrónomo en nuestro país; José de la Cruz Herrera, historiador; el educador Marcos A. Alarcón, quien fue ministro de Educación, entre otros que grandes aportes han hecho al desarrollo de nuestra nacionalidad.

Nuestra provincia del Darién tiene grandes retos, entre ellos la inseguridad que existe por ser lugar de paso para el tráfico de drogas, tráficos de personas y otras actividades delincuenciales, que en ocasiones crean inestabilidad y temor entre sus pobladores. Pero el Darién es una provincia con un gran potencial, es una tierra por descubrir, la cual merece más atención de nuestro gobernantes, el premio Nobel de la Literatura Mario Vargas Llosa, al visitar la provincia de Darién en el 2004 expresaba: ‘He viajado por muchos parajes todavía no invadidos por la llamada civilización y puedo asegurar que pocas veces he visto una vegetación tan exuberante y espléndida, de árboles tan variados y majestuosos, y una colectividad de pájaros tan rica, vistosa y musical como la que puebla el cielo y la tierra del Darién’.

El desarrollo del país está también en darles una mejor calidad de vida a aquellos ciudadanos que viven alejados de los centros urbanos. Los darienitas requieren de más salud, más educación, más seguridad, mejores caminos de penetración para que sus pobladores puedan comercializar sus productos agrícolas.

Por ello quiero terminar esta reflexión con las palabras finales de Vargas Llosas en su artículo publicado hace nueve años en el periódico el país: ‘Una leyenda dice que los conquistadores españoles pudieron vencer los Andes, los desiertos y la Amazonia, pero no el Darién, que una y otra vez los derrotó. Pues bien, esas gentes desamparadas entre las que se hallan doña Nora y doña Luzmeri, lo han conseguido: ni la maleza, ni los bichos, ni los diluvios ni el aislamiento han impedido que su sabrosa humanidad eche raíces en el Darién’.

ABOGADO.