• 21/09/2013 02:00

El presupuesto: instrumento de gestión pública

Durante más de 30 años que laboré en la Administración Pública, estuve siempre vinculado a la administración presupuestaria. Considero q...

Durante más de 30 años que laboré en la Administración Pública, estuve siempre vinculado a la administración presupuestaria. Considero que el manejo del Presupuesto y las finanzas públicas ha sido mi ‘fuerte’ en el campo profesional, por lo que, modestia aparte, me siento con autoridad técnica-administrativa para opinar sobre el tema motivo del presente artículo.

Es oportuno referirme a la conveniencia de que el Estado disponga de un presupuesto que se convierta en un instrumento de desarrollo, que contribuya a mejorar la eficiencia, evaluar y controlar los resultados de la gestión pública. Más aún, el Presupuesto Público es una herramienta ideal para lograr una mejor distribución del ingreso y constituye el principal instrumento para garantizar el bienestar social. En resumen, es un instrumento financiero por excelencia, que cumple una función política, porque expresa la ideología y filosofía del gobierno. Es también una herramienta útil para establecer prioridades en la gestión pública y sin duda, cumple la función legal en la medida en que se utilice para establecer el marco jurídico y las normas en que se desenvuelve la actividad financiera y económica del Estado.

El Presupuesto Ley del Gobierno Nacional para la vigencia fiscal del año 2014, asciende a más de 17 mil millones de balboas. Realmente es una cifra histórica que permitirá al Estado cumplir con sus compromisos de gastos de funcionamiento, inversiones y la deuda pública interna y externa.

No quiero cuestionar si los gastos estimados en el Presupuesto 2014 han sido el resultado de una adecuada planificación, porque no dudo que la Dirección de Presupuesto de la Nación del Ministerio de Economía y Finanzas realizó un eficiente esfuerzo técnico y muy profesional. Laboré por más de 11 años en ese Ministerio y conozco la calidad técnica y profesional de los funcionarios responsables de la formulación y ejecución del Presupuesto Nacional.

No obstante, existe una preocupación generalizada y cada vez más creciente por la manera en que se maneja el presupuesto público y a diario observamos cómo surgen denuncias de la falta de transparencia y el uso indebido de los recursos del Estado. Los gobiernos no quieren aprender la lección de que la sociedad tendrá confianza en la gestión pública en la medida en que los recursos del Estado se manejen con eficiencia, responsabilidad y absoluta transparencia.

El país está inmerso en un período preelectoral. Hay temores justificados de que se utilizarán recursos del Estado para apoyar a determinados candidatos a puestos de elección popular. Esta es una situación peligrosa, porque la desconfianza de la población sobre la manera en que se gastan los fondos públicos está vinculada al descrédito de las Instituciones y afecta la legitimidad y las aspiraciones de los panameños que anhelan con vehemencia que Panamá disfrute de un sólido sistema democrático. No podemos defraudar a los panameños que aspiramos a vivir en democracia. Aprendamos de las experiencias poco edificantes de otros países vecinos.

*PROFESIONAL DE LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA.

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