El ático

ACTOS BUENOS QUE PARECEN MALOS... La designación de la actual primera dama de la República, Marta Linares de Martinelli, al cargo de vicepresidenta de la nómina oficialista ha generado en los sectores opositores toda suerte de temores, conjeturas, críticas... más un superlativo etcétera..., que, con razón o sin ella, han invadido el ambiente político-social. No se puede demeritar la labor de la señora Linares de Martinelli al frente de su despacho, hay que reconocerle una buena ejecutoria. Pero hasta allí solo la primera dama; pues, ayer amaneció siendo, además, la candidata del oficialismo a la Vicepresidencia del país, y ahora de un cargo que no existe más que por ser la cónyuge del mandatario, pasa a ser figura política por sí misma. Su primera movida fue excelente, llamar a su alianza a FIRMAR EL PARTO ÉTICO ELECTORAL, dándole sorpresa y gran valor a un discurso que no inspiró mucho. Sin embargo, su esposo dijo que ella seguirá al frente del Despacho de la Primera Dama. ¿Por qué no pone una directora y se dedica a su campaña política? No es obligación, pero sí sería otra excelente movida.