A 26 años de la reversión, los retos y la promesa del Canal de Panamá

  • 30/12/2026 20:52
La vía interoceánica ha aportado 31.231 millones de dólares al Estado durante los 26 años de administración panameña. Mientras avanzan proyectos como Río Indio y el gasoducto, la influencia política permanece como una influencia nociva

Hoy se cumplen 26 años de la reversión del Canal de Panamá a manos istmeñas. Un hito por el que lucharon generaciones de panameños y panameñas, y una promesa constante de que estamos a la altura de administrar una de las maravillas del mundo con los más altos estándares de eficiencia. Una obra de Panamá, operada por panameños para el beneficio del mundo.

El doctor Omar Jaén Suárez fue miembro del equipo negociador que logró la reversión del Canal a manos panameñas. Advierte que uno de los mayores riesgos que enfrenta la vía interoceánica es la nociva influencia de la política.

“Eso es fundamental y fue una de las razones por las cuales se adoptó el título constitucional. Era para protegerlo de la política y sobre todo de los políticos depredadores que son tan abundantes en Panamá”, señaló el también geógrafo e historiador. Cuestionó decisiones como la compra en 2023 de terrenos por 500 millones de dólares. “¿Tierras para qué? Disque que por un corredor. Si un corredor no necesita esas miles de hectáreas, eso es mentira. Era para despilfarrar en la política, en la campaña. Eso fue lo que sucedió”, cuestionó.

En estos momentos el Canal de Panamá se encuentra en proceso de otra compra de terrenos, el argumento esta vez es que son necesarios para el desarrollo de los puertos de Corozal en el Pacífico y Telfers en el Atlántico. “Tenemos que cerrar nuestra transacción para que las tierras estén en el registro del Canal de Panamá y sean propiedad del Canal de Panamá, para poder sacar el pliego de precalificación y entonces estar seguros de que esa etapa se ha cumplido. Porque no podemos salir si no tenemos los activos”, manifestó el administrador del Canal de Panamá, Ricaurte Vásquez a inicios de diciembre.

Los grandes proyectos en la agenda de la Autoridad del Canal de Panamá (ACP) ya han sido anunciados. Se trata de el embalse de Río Indio, un gasoducto, el desarrollo de puertos y un corredor logístico.

Cada uno de estos proyectos representa inversiones de miles de millones de dólares. El retorno promete ser mayor para el país, que se fortalecería asegurando el suministro de agua, potenciando la cadena logística y posiblemente rompiendo el monopolio porturario en el Atlántico.

Pero muchos panameños consideran que los millones del Canal de Panamá no los benefician. La encuesta Vea Panamá de La Estrella de Panamá incluso llegó a registrar que un 14% de encuestados favorecerían que Estados Unidos volviera a administrar la vía.

“Toda la plata que da el Canal, que es mucha, se va al Tesoro Nacional, al Presupuesto Nacional, y el que decide qué hace con eso es el gobierno y los diputados, no es el Canal. Que la gente perciba que el Canal no le produce nada, es hipócrita, si no mala fe” respondió Jaén Suárez.

¿Era mejor para Panamá el Canal en manos estadounidenses? Veamos los números.

Hasta el 1 de octubre de 1979, Estados Unidos entregó, en concepto de anualidad del Canal, 74 millones de dólares a Panamá. En los 21 años siguientes (1979 -1999) los pagos totalizaron 1.803 millones de dólares gracias a las negociaciones logradas en el Tratado del Canal de Panamá. Solo en 2025, en manos panameñas, los aportes fueron de 2.965 millones de dólares. En total, luego de la reversión del Canal, los aportes sumaron 31.231 millones de dólares. En otras palabras, en casi 85 años de administración estadounidense los aportes solo llegan a ser el 6% de lo que se ha recaudado en 26 años de administración panameña.

Además, el Canal de Panamá mantiene varios programas sociales como Pilando Ando (para jóvenes que buscan ingresar a la universidad), el Laboratorio Latinoamericano de Acción Ciudadana (LLAC), investigaciones fomentadas a través del Centro de innovación, investigación y Tecnología Hidroambiental (Citec) y acuerdos con la sociedad civil como empresas privadas y universidades, entre otros.

La construcción del embalse de Río Indio, que afectaría a decenas de comunidades, ha despertado también el debate sobre los programas que se llevan adelante en beneficio de quienes residen en la cuenca del Canal.

El proyecto aún se encuentra en etapa de consulta con las comunidades. Una parte clave de la estrategia del Canal ha sido avanzar un programa de catastro y titulación de tierras, a través del cual se han entregado más de 23 mil títulos de propiedad. También se mantiene una plataforma participativa, conformada por seis consejos consultivos, 27 comités locales y una red de ambientalistas.

La preservación ambiental es de vital importancia para la ACP, ya que garantizando la conservación en la cuenca se protege también el recurso hídrico. Por ello, hay un Programa de Incentivos Económicos Ambientales (PIEA) que usa un enfoque de desarrollo sostenible, estableciendo coberturas vegetales protectoras y protegiendo las existentes. Uno de sus objetivos principales es el mejoramiento de los ingresos de la población rural, mediante el apoyo en actividades de postcosecha y la comercialización de productos agropecuarios.

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