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- 20/12/2012 01:00
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LLANO MARÍN. La ausencia injustificada de Leonel Madrid, defensor de Joel Guerra, uno de los seis imputados por el asesinato del exgobernador Darío Fernández, causó el aplazamiento del oficio de acusación para el próximo 10 de enero.
ENTRE RETRASOS
Las instalaciones del Sistema Penal Acusatorio (SPA) amanecieron custodiadas por un fuerte cordón policial que revisaba a todos los que ingresaban al recinto. La sesión estaba programada para las nueve de la mañana, pero comenzó una hora tarde. Pese a que este modelo de justicia es abierto, no hubo concurrencia masiva.
LA ENFERMEDAD
La jueza Yasmín Rangel relató que el abogado Madrid llamó unos minutos antes de las cinco de la tarde el martes para anunciar que no asistiría a la audiencia del día siguiente por motivos de enfermedad y le informó que estaba de acuerdo con que a Guerra lo asistiera un defensor de oficio.
Rangel afirmó que Madrid no envió certificación médica o excusa válida y que ‘abandonó la defensa de manera injustificada y esto se ve como una práctica dilatoria del proceso’.
Como el SPA no permite la indefensión de los acusados, se asignó a Luis Villalaz como defensor de oficio. Pero Guerra lo rechazó.
NO HABRÁ EXCUSA
Rangel advirtió de que para la audiencia del 10 de enero llevará seis abogados de oficio para que no se repita esta situación irregular.
Yerina Fernández, hija de la víctima, manifestó: ‘Nos sentimos decepcionados porque no puede ser posible que la defensa técnica esté utilizando esta práctica para dilatar la audiencia. El SPA no lo puede permitir’.
Roberto Moreno, fiscal del caso, agregó: ‘Fue la decisión más sana, entendiendo que la defensoría de oficio no tuvo el tiempo para prepararse en un lapso tan corto.
Teofanes López, quien representa a Mayra Hall, declaró: ‘Mi representada no tiene ninguna vinculación, ni directa ni indirecta con el homicidio, lo que pasa es que el fiscal está sacando deducciones equivocadas basadas en unas escrituras’.
Guillermina McDonald, observadora en la sala, compartió: ‘El defensor de oficio tuvo que reconocer que la carpeta se le entregó a las cinco de la tarde y no estaba preparado para llevar a cabo la defensa del imputado, por lo que ella (la jueza Rangel) suspendió la audiencia’.