Cae el valor de la exportación de banano a niveles de 2021

  • 18/08/2025 00:00
A mayo la exportación del banano ha retrocedido a su valor, una actividad que según conocedores venía con problemas de años previos pero ahora se culpa a la huelga como la razón para la salida de la empresa que produce el 90% del banano en la principal provincia bananera del país

En la provincia de Bocas del Toro las hojas de los tallos de banano se tornan marrones, señal inequívoca de la presencia de la Sigatoka negra, una devastadora enfermedad foliar que puede causar pérdidas de hasta un 50% en el rendimiento de las plantaciones, que hoy día se encuentran abandonadas.

Esta situación se refleja en las estadísticas que precisan que de enero a mayo de 2025 el valor FOB ( free on board o puesto en puerto) de las exportaciones de esta fruta totalizaron $52 millones, $253 mil menos que durante el mismo periodo de 2024, según la Contraloría General de la República.

Independientemente de las manifestaciones que se dieron en esa provincia en marzo pasado para reclamar la derogación de la ley de pensiones públicas, la Ley 462, el valor de las exportaciones venía registrando una tendencia a la baja, al punto de cerrar en el primer cuatrimestre a niveles más bajos que los de 2021, unos $56 millones.

Pero esto no les causa ninguna sorpresa a los bananeros independientes, a pesar de que las autoridades endilgan el decrecimiento a las manifestaciones, al igual que al cierre de operaciones de la principal empresa ubicada en esa zona, la Chiquita Brands International Inc.

En la atlántica provincia el 90 % de la producción pertenece a esta trasnacional, que posee cerca de 7 mil hectáreas.

También hay otras cuatro empresas dedicadas a la producción bananera, entre estas la cooperativa Coobana, pero en menor medida.

El productor independiente de banano, Luis Nuques, quien le arrienda unas 192 hectáreas a la transnacional, indicó que Chiquita Brands venía afectada económicamente, toda vez que sin conocer el negocio el consorcio brasileño Coutrale Group y Safra la compró.

‘Desconocimiento y mala negociación’

Al no conocer el negocio, la nueva administración brasileña de Chiquita “cometió el error de hacer una mala negociación con los sindicatos de Bocas del Toro y los precios se le fueron a las nubes”, aseguró el también ingeniero agrónomo.

Nuques aportó que esto se dio desde el año pasado y que la huelga decretada el 28 de abril por el Sindicato de Trabajadores de la Industria del Banano Agropecuario y Empresas Afines (Sitraibana) en todas las fincas bananeras de Chiquita Panamá fue aprovechada por la empresa para liquidar a 5.000 trabajadores y cerrar la división en la provincia caribeña.

La Estrella de Panamá intentó conocer la explicación de la empresa, dejando mensajes a su contralor, pero al cierre de esta edición no hubo respuestas.

La empresa anunció en junio el cierre de operaciones en el país, y no fue hasta este viernes 15 de agosto cuando se informó que en una gira que este 28 de agosto hará a Brasil el presidente José Raúl Mulino se contempla abogar para que esta medida no se cristalice.

Las operaciones de la transnacional bananera fueron suspendidas el 22 de mayo tras la huelga declarada por el Sitraibana, que impidió la exportación de 450 mil cajas de la fruta y que generó $75 millones en pérdidas, según informó el gobierno en su momento.

El Contrato de 1998

Diversos sectores consultados rechazan el “secretismo” con el que aducen se conducen las negociaciones entre las autoridades y la empresa, mientras que las plantaciones se mantienen abandonadas, a merced de la Sigatoka negra, lo que a juicio de Nuques es un riesgo sanitario.

Empero, según la apreciación de Nuques se estaría incumpliendo el contrato de 1998, que prorrogó el de 1976 y que establece que “a partir de la fecha de terminación o del aviso de no prórroga por cualquiera de las partes y hasta la fecha de terminación del contrato de arrendamiento, la empresa solamente estará obligada a darle a los activos el mantenimiento básico para la preservación conforme a las prácticas agrícolas de mantenimiento de los últimos tres años”.

Pero con las plantaciones de banano afectadas por la Sigatoka se puede contagiar a los cultivos de plátano de otros finqueros que carecen de recursos para efectuar las fumigaciones aérea.

La Decana le dejó mensajes al director agrícola de la empresa Chiquita para conocer sus explicaciones respecto a este asunto y del mantenimiento de las plantaciones, pero no hubo respuesta.

Mientras no concluye la salida definitiva de Chiquita o su posible retorno operativo, ninguna otra empresa puede ingresar a operar en la zona.

“Ellos tienen la tesis peregrina de que se van por fuerza mayor por una huelga, pero eso es ridículo, pues han habido huelgas más grandes que esa, cosas peores como las inundaciones del 2005, el terremoto, huelgas grandísimas, la década de los 70, el 2013 con la Ley Chorizo. Y aquí nadie dijo que vamos a cerrar. Es una excusa para irse, porque tenían problemas económicos”, acotó Nuques.

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