Cajas, polvo y olvido sepultan la historia

Actualizado
  • 16/06/2013 02:00
Creado
  • 16/06/2013 02:00
Desde 2009 el Museo Antropológico Reina Torres de Araúz (MARTA) permanece cerrado. No se trata de la estructura de cemento y piedras que...

Desde 2009 el Museo Antropológico Reina Torres de Araúz (MARTA) permanece cerrado. No se trata de la estructura de cemento y piedras que en más de una ocasión ha funcionado como un Centro de Convención, en donde se han puesto en exhibición replicas desde Leonardo Da Vinci hasta la momia de Tutankamón, sino de los tesoros que alberga.

Cuando se habla del MARTA, se trata del Museo del Hombre Panameño. Esas 14 mil piezas de oro, cerámica y piedra que nos dejaron como legado nuestros antepasados. Al incansable trabajo de una panameña ilustre que siempre luchó por preservar intacta nuestra identidad y que los jóvenes conocieran de cerca esa cultura que tanto encantó a los conquistadores del viejo continente hace más de 500 años.

UN INVENTARIO ETERNO

Hoy esa historia permanece oculta. Las piezas arqueológicas que componen la exhibición original del MARTA están guardadas en estantes y cajas mientras son inventariadas una vez más.

En agosto de 2009, un mes después que la administración del presidente Ricardo Martinelli tomara posesión, la dirección del Instituto Nacional de Cultura (INAC) ordenó una auditoría general al conjunto de piezas. En ese entonces se calculó que el conteo e inspección de las piezas podría tardar entre 8 meses y un año y medio. Lo curioso es que han pasado ya 3 años y siete meses y todavía no ha terminado. Casi 40 meses sin nuestro principal museo funcionando.

Pero antes de ser traspasado el mando del INAC al nuevo gobierno, Genaro Villalaz, ex jefe de la institución cultural, asegura que también se hizo ese mismo trabajo. ‘Este edificio (el MARTA) fue reacondicionado, se reembaló toda la colección, se realizó un preinventario, se aseguró la colección de oro en cajas fuertes y se realizó una análisis químico de todas sus piezas’.

Pero ninguno de estos trabajos provocó un cierre tan extendido como el que ahora ha tenido el museo. ‘Durante toda nuestra administración se realizaron constantemente muestras de la colección en la cual se invitaban a colegios y escuelas de todo el país para que asistieran y realizaran recorridos didácticos. Nunca se suspendieron estas exhibiciones’, recalca Villalaz.

Por eso lamenta que en esta administración se hayan potenciado ‘exhibiciones comerciales ajenas a nuestra historia’ con una gran promoción publicitaria, pero carentes del elemento educativo y didáctico, ‘que es la función esencial del INAC’.

Esa es también la opinión del arqueólogo y exdirector del MARTA, Tomás Mendizabal, quien siente verguenza de que en Latinoamérica, Panamá sea el único país que no cuenta con un museo abierto al público. ‘Esto es inexcusable, imperdonable. No tiene nombre lo que se está haciendo con nuestra cultura’.

Mendizabal recuerda que en agosto de 2006, cuando se dio el traslado del edificio de la antigua estación del Ferrocarril de Panamá en la Plaza 5 de Mayo al Museo del Tucán en los Llanos de Curundú, se realizó una exposición de algunas de las piezas de la colección. ‘Se hizo una exhibición de la colección original de cerámica, oro y piedras y una muestra de Rodin’.

Sostiene que con la llegada del gobierno de Martinelli, las piezas fueron desmontadas y guardadas en cajas en los depósitos del museo, donde hoy se encuentran las oficinas de la Dirección de Patrimonio Histórico, ente encargado de la custodia, conservación y administración del patrimonio histórico de la nación.

El arqueólogo no es la única persona que demanda a las autoridades una explicación sobre el paradero y el estado de este tesoro precolombino.

Villalaz lo acompaña en este reclamo. ‘La administración actual del INAC ha cerrado el museo, lo cual nos proyecta como el único país de Latinoamérica que no tiene un museo nacional funcionando, además de que el personal especializado como antropólogos y profesionales afines han sido destituidos’.

Ambos coinciden en que es necesario un cambio en la forma como se manejan los temas culturales en este país. ‘Aquí hace falta un Ministerio de Cultura, somo unos de los pocos países que no lo tienen’, cuenta Mendizabal.

CULTURA EN DECADENCIA

Para quienes luchan por preservar intacta nuestra memoria histórica, la situación en que se encuentra el MARTA es deprimente y responsabilizan directamente a las autoridades actuales y pasadas.

Una de ellas es la antropóloga y catedrática Ana Elena Porras, quien fue presidenta del Patronato del MARTA y ha vivido en carne propia el desdén que los gobiernos han tenido respecto al legado cultural de Panamá.

La profesora Porras dice que la culpa principal del abandono y destrucción de nuestro patrimonio es la ignorancia, la corrupción y la avaricia de los gobernantes, sumada a la de muchos empresarios que dejan en última instancia la preservación de la memoria histórica y la identidad panameña.

Mira con preocupación la situación actual en que se encuentra no solo el MARTA, sino la mayoría de los museos en Panamá, debido a la dependencia que tienen del gobierno central para poder subsistir. ‘Todos están en bancarrota o en franca decadencia’, a excepción del Museo del Canal Interoceánico, que logró salir del paraguas del INAC para ampararse en la administración de la Autoridad del Canal de Panamá. (ver recuadro).

Porras denuncia que desde que el Reina Torres de Araúz fue enviado a las instalaciones del Museo del Tucán se exhibe cualquier tema menos el precolombino, que es su razón de ser, y recuerda que ‘lo mejorcito’ que hubo allí fue una exhibición sobre la historia republicana de Panamá, que luego pasó al Museo de Historia.

Insiste en que las autoridades de cultura parecen no entender que ‘el MARTA es el museo más importante de Panamá, a juzgar por su colección’ y agrega que para su óptimo funcionamiento hacen falta profesionales idóneos que den valor a la propia historia, sin racismo para lograr políticas culturales inteligentes y museos excelentes.

Es la misma percepción que tiene el profesor y escritor panameño, Ricardo Ríos Torres. ‘Cada día que el MARTA permanece cerrado se comete un asesinato moral contra Reina Torres de Araúz’.

‘En Panamá, el político ca rece de interés en la cultura, la educación y sobretodo en nuestro sentido de pertenencia’, sustenta Ríos a la vez que advierte que mientras no se asigne un presupuesto adecuado para el mantenimiento de los museos en Panamá y no se nombre a personal idóneo, estas casas culturales seguirán en decadencia.

Este medio envió un cuestionario a la Dirección de Patrimonio Histórico el 29 de mayo, para conocer cuáles eran los planes sobre la colección original del MARTA, en qué estado se encuentran las piezas, quiénes son los encargados de su custodia y cuándo serían puestas en exhibición nuevamente.

El 30 de mayo se informó que el personal encargado estaba en gira con la Unesco. Ese mismo día se pidió una fecha para reprogramar la entrevista, pero no se obtuvo respuesta. Una vez más, el 10 de junio se le preguntó cuando darían respuesta a nuestro cuestionario, pero tampoco respondieron. En una visita a las instalaciones del museo el 13 de junio, el personal de seguridad informó que el museo estaba cerrado porque se estaba haciendo un nuevo inventario de las piezas.

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