Las fuerzas especiales con capacidad de dar un golpe

Actualizado
  • 16/03/2012 01:00
Creado
  • 16/03/2012 01:00
PANAMÁ. Hoy son varias las corrientes políticas y de la llamada sociedad civil que piden la apertura de una investigación para esclarece...

PANAMÁ. Hoy son varias las corrientes políticas y de la llamada sociedad civil que piden la apertura de una investigación para esclarecer estos hechos. Otros van mucho más allá; los que piden que sean puestos a órdenes de la justicia ordinaria aquellos involucrados en este acto de insubordinación a la autoridad civil.

El incidente que tiene como protagonistas al segundo a bordo de la Policía Nacional (PN), Eduardo Serracín, y al ministro ‘‘civilista’’, José Raúl Mulino, pone al descubierto una madeja de situaciones a lo interno de la Fuerza Pública que apuntan más hacia a la remilitarización de nuestros estamentos de seguridad —con la creación de unidades especiales— que a la consolidación de estas agencias para el combate al crimen organizado.

Datos obtenidos por La Estrella revelan que son cuatro las unidades de élite (unos 500 hombres) que se crearon en los últimos dos años en la PN, con la mayor capacidad de fuerza letal y con adiestramiento del primer nivel obtenido en prestigiosas entidades castrenses, y sepa Dios a qué costo.

Estas élites son conocidas como Unidad de Fuerzas Especiales (UFEC), creada para enfrentar acciones de terrorismo, cuyos agentes fueron entrenados en Colombia en cursos de Operaciones Policiales Especiales, Lanceros y Comandos Junglas.

La Unidad Táctica de Operaciones Anfibias (UTOA), entrenadas en los Estados Unidos, Colombia y Ecuador; también está la Brigada de Operaciones Especiales (BOPE), cuyos integrantes fueron adiestrados en Brasil por instructores expertos en el manejo de situaciones que se generan en las famosas fabelas brasileras y a los que se les achaca la conformación de escuadrones de la muerte, responsabilizados por la ejecución de varios cabecillas de las pandillas que operan en esas zonas marginales del país sureño.

Por último está la Unidad Táctica de Explosivos (UTE), de la que no hay mayores detalles.

Existe, además, un quinto grupo especial, identificado como los ‘‘Panacomandos’’, que no funciona como unidad especial, porque no encaja con la filosofía policial, sino que está compuesto por oficiales, clases y tropas escogidas de otras unidades.

‘Es como una reserva en casos de contingencias. En el momento que los necesiten los agrupan. Esas son tácticas estilo Fuerzas de Defensa’, dice un fragmento de la descripción de esta fuerza élite a la que tuvo acceso La Estrella.

Sobre este último grupo, en el portal electrónico del Servicio Nacional Aeronaval (SENAN) se resalta que 24 de sus unidades culminaron exitosamente ese curso dictado a inicios del año pasado por la Policía Nacional en las instalaciones de la Academia de Policía, ubicada en Gamboa. ‘El primer puesto de honor de este V Curso de Panacomando lo ocupó el agente Luis Cedeño de la Aeronaval, quien expresó su orgullo por este logro que enaltece el trabajo y dedicación de los instructores y equipos de formación del Sevicio Nacional Aeronaval’, aseguraban.

MACHOS DE MONTE

Lo que no dice el anuncio de SENAN es que el instructor escogido por Gustavo Pérez para estos cursos es uno de los más sobresalientes ‘Macho de Monte’ del ejército de Noriega: ‘El Diablo Maldonado’. Un sujeto considerado por las fuerzas invasoras en 1989 como de ‘alta peligrosidad’, entrenado en Israel y cuyo paradero se desconoce. Fue instructor en el desaparecido cuartel de Cimarrón, de paracaidismo en Río Hato, en Panajungla y expertos en operaciones especiales.

‘Pérez es creyente de él, ya que también fue su instructor’, revela el informe de inteligencia que también identifica al ‘Diablo Maldonado’ como ‘un hombre hábil y malicioso’.

LEALTADES

¿Pero, qué tienen que ver estas unidades especiales con el choque entre Serracín y Mulino? ‘Mucho’, nos responden desde adentro.

¿Tienen la capacidad real de dar un golpe o liderar una insubordinación? ‘Sí, claro. Son los que tienen el armamento pesado en la Policía. Fusiles AK-47, ametralladoras PKM y controlan la Armería de Cerro Tigre, ya que allá entrenan.

¿Con eso se puede dar un golpe? ‘Siempre y cuándo tengan el respaldo de Senafront y SENAN; pero sus unidades son altamente entrenadas y con equipo. Y son leales a Pérez y Serracín’.

¿Por qué? ‘Pérez los ascendió, los mandó a cursos, les dio carros, celulares, equipos costosos de primera y se identificó (Pérez) como uno de ellos o sea comando. Al jefe de la UTOA lo ascendió de capitán a subcomisionado en tres años. Luis Jiménez se llama. Esto recuerda el tiempo de Noriega’.

¿Quienes lideran las otras unidades? ‘Subcomisionado Sisinio Núñez, jefe de todas las Fuerzas Especiales. Capitán Fernando Sanjur, jefe del BOPE’.

¿Y por qué Senafront no figura en todo esto? ‘Frank (Abrego) no se lleva con Pérez’.

Tenía Mulino conocimiento? ‘No con detalles, solo lo que aparecía en el papel o lo que le contaba Pérez. Casi nadie sabía del monstruo que creó’, concluye.

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