Quijano aclara a la Corte situación de su hijo homónimo

El administrador de la Autoridad del Canal de Panamá (ACP) Jorge Luis Quijano volvió a desvincular a su hijo homónimo de cualquier relación con la empresa española Astilleros Armón, que se adjudicó el contrato para la adquisición de los remolcadores que se usan en el tercer juego de esclusas.

CONTRATO Y PUBLICACIONES

Quijano en una carta enviada al presidente de la Corte Suprema de Justicia, José Ayú Prado, alega que ‘son falsas las publicaciones que desde hace dos años insinúan la injerencia de mi hijo, Jorge A. Quijano, en la adjudicación de la compra de remolcadores a Astilleros Armón en el año 2011'.

A juicio del administrador del ACP, las informaciones publicadas sobre la posible vinculación son ‘versiones fabricada sin sustento' en el 2011 y que han sido reproducidas últimamente como primicia sin argumento nuevo alguno en dos medios de comunicación extranjeros y replicadas localmente en ciertos medios y las redes sociales.

Quijano hace referencia a una publicación del diario estadounidense The New York Time y el español El Mundo, en la que vinculan su hijo con la empresa.

‘La adquisición de la nueva flota de remolcadores se llevó a cabo a través de un proceso transparente, que duró aproximadamente dos años y mucho antes que este servidor ocupara el cargo r e Administrador del Canal', recalca Quijano en la misiva.

Además de que, agrega, en aquella ocasión se desempeñaba como vicepresidente de Ingeniería y Administración de Programas, encargado del desarrollo del proyecto de la ampliación. ‘En ningún momento he estado vinculado en el proceso de licitación y compra de remolcadores a la empresa española Astilleros Armón', reiteró.

El administrador acepta que su hijo, de profesión abogado, labora en una firma de abogados que ha ofrecido servicios a la empresa Astilleros Armón en abanderamiento de naves y creación de sociedades, pero, explica, que nada tienen que ver con las actividades que realiza la ACP. Además de que la relación de la empresa con la firma de abogados empezó dos años después de la adjudicación del contrato para la compra de los remolcadores.

El administrador también alega, en la misiva enviada al magistrado Ayú Prado, que antes de que las ‘falsas insinuaciones se empezaran a sembrar a nivel nacional e internacional, la situación fue oportunamente investigada y corroborada por el Fiscalizador General de la ACP'.

A juicio de Quijano, las publicaciones son un ‘intento malintencionado y oportunista' para difamar a la empresa de los panameños. Dijo que las publicaciones a nivel internacional y local ‘no resisten un examen elemental de rigurosidad y seriedad periodística'.