Establecer perfiles desde una fotografía

Actualizado
  • 27/11/2021 00:00
Creado
  • 27/11/2021 00:00
Admito que hay ocasiones en las que una fotografía no escenificada dice mucho sobre lo que está pasando y cómo se sienten las personas entre sí, o una foto revela que hay algunos problemas, pero esas son excepciones, no la regla
Las fotografías son notoriamente tacañas a la hora de revelar lo que las personas piensan, sienten, desean o pretenden.

Como experto en microexpresiones faciales, lenguaje corporal y detección de mentiras, me piden que analice una fotografía.

Por lo general, con una imagen estática no hay ningún contexto previo y aunque la solicitud puede ser bastante específica y exigente: ¿le agrado?, ¿parece que se están separando?, ¿lo hizo él?, ¿la está engañando? y mi favorita: ¿está mintiendo?, mi respuesta siempre será: “Sin el contexto previo, no puedo decirlo”.

De hecho prefiero analizar videos, es más complejo, sí, pero ahí está todo lo necesario para descubrir la verdad: porque la acción se da en vivo y a todo color y sin retoques. Puedo decirlo con toda propiedad porque la mayoría de las veces se me ha dado poco o ningún dato previo para analizar a profundidad una foto. Además, el engaño mismo, incluso para los ojos más entrenados, es lo suficientemente difícil de detectar cara a cara; así que ni hablemos de una fotografía.

La televisión, Hollywood, la ignorancia y los mitos probablemente sean los responsables de estas suposiciones. Los perfiladores que aparecen en las pantallas parecen ser capaces de hacer esto tan fácilmente... Admito que hay ocasiones en las que una fotografía no escenificada dice mucho sobre lo que está pasando y cómo se sienten las personas entre sí, o una foto revela que hay algunos problemas, pero esas son excepciones, no la regla.

Las fotografías son notoriamente tacañas a la hora de revelar lo que las personas piensan, sienten, desean o pretenden, especialmente si la imagen ha sido puesta en escena, por lo que debemos ser cautelosos: a menudo no conocemos el contexto preciso, ni qué eventos han tenido lugar antes o durante el momento que se tomó.

Si este tema le apasiona como a mí y le gustaría saber más sin tener de por medio mitos o falsas verdades, permítame compartirle, amigo lector, nueve datos de la comunicación no verbal en las que debería pensar si desea analizar una foto.

Dato 1. El contexto es importante: ¿Cuándo se tomó la foto?, ¿por qué se tomó?, ¿quién la tomó?, ¿está retocada?, ¿qué estaba pasando en ese momento y ese día?

Dato 2. El ambiente: ¿Fue un evento público o privado y cuántas personas, incluido el fotógrafo, estuvieron presentes? Tenga en cuenta que con políticos y celebridades, las oportunidades para tomar fotografías están muy bien organizadas y por lo regular todos posan y están muy claros en cómo deben o lo que deben aparentar.

Dato 3. Espontánea o preparada: ¿La fotografía fue tomada con el conocimiento del sujeto? Esto puede marcar una gran diferencia, como pueden atestiguar las fotografías de Facebook, por ejemplo, ya que el 95% de los gestos que vemos en esta u otra red social, suelen ser falsos.

Dato 4. La historia previa: ¿Qué sucedió antes de la fotografía? En otras palabras, ¿estamos viendo en la foto un comportamiento activado por emociones previas? Los seres humanos somos como grifos: tendemos a llevar con nosotros emociones negativas durante horas y, finalmente, estas se filtran de forma no verbal como un torrente de agua. Entonces, cuando vemos un comportamiento en particular en la cámara, tenemos que preguntarnos: ¿qué pasó antes?

Dato 5. ¿cómo es la persona? ¿Es tímida o introvertida, y se resistió o se opuso a ser fotografiada? Conozco a algunas personas que sonríen todo el tiempo, pero cuando las ponen frente a una cámara se ven absolutamente estreñidas, simplemente no les gusta que les tomen fotos.

Dato 6: ¿Ya tiene experiencia posando? Esto es significativo porque algunas personas como políticos, famosos y periodistas suelen estar acostumbrados a los lentes y flashazos por lo que probablemente se pongan una gran máscara que puede ocultar lo que están pensando y saben como actuar frente a una cámara. De hecho, especialistas como yo, suelen ser contratados por políticos para trabajar su imagen y los entrenan para que sepan cómo desenvolverse en eventos sociales y públicos.

Dato 7. ¿La persona está cómoda con el fotógrafo? Si estamos viendo manifestaciones de malestar psicológico o distanciamiento, debemos preguntarnos el porqué. Algunos fotógrafos pueden ser muy molestos y eso explica algunas de las caras que a veces vemos.

Dato 8. ¿Las distancias entre personas son las adecuadas? Y con este tema de la pandemia, debemos preguntarnos aún más este detalle. Más allá de los comportamientos cotidianos de interés y comodidad extrema (sonreír, tomarse de la mano, inclinar la cabeza, etc.), observe si la persona está pegada cadera con cadera (las cosas van bien); palmas que se tocan con la mano completa versus las yemas de los dedos o un puño (estos muestran distanciamiento y reserva); hay tanto que observar en un contexto que a veces se necesitan días o meses para descubrir la verdad.

Dato 9. Las selfies son quizá las fotos menos fiables para analizar debido a la mala calidad, la baja resolución, la imagen borrosa y la necesidad de agrupar dos o más caras para excluir el resto del cuerpo. Tenga en cuenta que hay otras partes del cuerpo que son más confiables que la cara cuando se trata de sentimientos verdaderos.

Y por último, ningún experto en comportamiento no verbal serio y que se respete hará una lectura en vivo en un programa de TV, y menos, basándose en una foto. ¡Aunque sea el papá de los expertos siempre, repito, ¡siempre! necesitaremos del contexto para llegar a la verdad!

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