La mayor ciudad de la frontera sur de México, Tapachula, emplea a migrantes que quedaron varados por las restricciones del presidente de Estados Unidos,...
- 08/01/2012 01:00
- 08/01/2012 01:00
Entre brazadas y pataleadas, Diego Castillo marcó un camino con la firmeza de un grande. Con solo 20 años, ya ha comenzado a hacer historia con un gran desempeño que lo confirma: consiguió títulos a nivel mundial, centroamericano, universitario y conoció a personas de la talla de Michael Phelps, además de otras hazañas que muchos jóvenes panameños desearían concretar y que, por distintas razones, no lo logran.
En una entrevista en el 2011 con ‘La Estrella’, el propio nadador apuntó que el único secreto es tener ‘dedicación y no dejar de ser uno mismo’. A pesar de su corta edad, Castillo ha demostrado ser un profesional con todas las letras y, sobre todo, un gran deportista, profesión que ‘no cambiaría por nada del mundo’ y que ‘la volvería a elegir con los ojos cerrados’. No cabe ninguna duda de que el panameño ya ha dejado claro la casta de nadador que posee y que, con esfuerzo y dedicación, las metas pueden hacerse realidad.
Tras su gran actuación en el Mundial de Natación de Shangai, donde consiguió la clasificación a los Juegos Olímpicos de Londres 2012 al registrar un tiempo de 2:00.80 en los 200 metros mariposa, el tritón panameño dio el primer paso hacia su sueño de convertirse en campeón olímpico, el cual cada vez más pierde su matiz de ‘imposible’.