Un buen estudiante, tranquilo y algo introvertido, que fue monaguillo y empleado en un supermercado antes de alcanzar la fama. Esos son algunos retazos...
- 14/02/2023 00:00

“El amor no tiene precio”, dicen. Y el momento más esperado en la vida de algunas parejas es dar el “sí” definitivo. Ese día especial donde se prometen amor eterno “hasta que la muerte los separe” parece ser una experiencia llena de afecto, felicidad y recuerdos que durarán para siempre.
Lo que muchos no ven es la planificación que conlleva, durante meses previos y las innumerables facturas que surgen a medida que se acerca el tan esperado día.
Entre los costos de la música, la comida, el alquiler del lugar, la decoración, los anillos, los trajes y más, las bodas pueden ser uno de los eventos más costosos y estresantes para la pareja.

El primer paso para planear esta ceremonia es contratar al mejor organizador. El wedding planner es esa persona que le facilitará la vida a la pareja y se encargará de hacer realidad el sueño de cada novia.
Según Regina Ortiz, directora de eventos, planificar una boda toma un proceso largo el cual se debe facilitar por medio del planificador. Cada persona cuenta con un plan distinto para organizar el evento. “Lo importante es poder brindarle el mejor momento a la pareja”, comentó Ortiz en una conversación con La Estrella de Panamá.
Ortiz acompaña a la pareja desde su anuncio de compromiso hasta los 30 días después de la boda. “Le brindamos una propuesta para comunicar su compromiso a familiares y amigos si así lo desean. Luego, iniciamos el proceso de lluvia de ideas para discutir el concepto, la paleta de colores, y demás”, explicó.
“Nos encargamos de definir las posibles fechas, la cantidad de invitados, el lugar, los proveedores importantes y más, para luego concretar un presupuesto. Al finalizar la preproducción, se espera al día de la boda donde se decora el lugar y finalizamos con un proceso donde se agenda una última sesión con los novios y se comparten los enlaces de las fotos, los vídeos y más”.

Según Ortiz, los costos de este proceso pueden variar dependiendo de los deseos de cada pareja en cuanto a decoración, cantidad de invitados y estructura.
La organizadora explicó al diario que el presupuesto que ha manejado ha sido desde $8.000 hasta $100.000.
“Varía mucho según el perfil del cliente. Pero tenemos dos paquetes estándar entre $25.000 a $40.000 y entre $13.000 a $20.000”, dijo.
“De igual manera, he organizado bodas por un menor y mayor precio”.
Los anillos matrimoniales son el principal símbolo tangible que muestra la unión entre una pareja, por lo cual escogerlo es muy importante.
El mercado local ofrece diferentes tipos de anillos: algunos bañados en oro amarillo, u oro blanco, otros con diamantes de distintos quilates.
El rango de precios varía desde $500.00 hasta $2.000.
Cada novia sueña con el vestido perfecto, incluso, desde muy jóvenes tienen una idea de lo que desean lucir en su día.
Los modelos y precios varían dependiendo del gusto de cada persona.
En una conversación con el diario, Evelyn Fitten, asesora de ventas en una reconocida boutique explicó que, manejan “una amplia colección de vestidos para novias, iniciando con colecciones desde $1.500 hasta $8,000”. Añadió que cuentan con un solo modelo de vestido “para que cada novia marque la diferencia y se sienta única en su día”.
De igual manera aconsejó “permitir que se les asesore, disfrutar del proceso, y lo más importante, que sea en compañía de sus seres queridos más cercanos”.
En el caso de los tuxedos para el novio, Ángel Dávila con amplia experiencia en la materia, explicó a La Estrella de Panamá que los modelos y precios de traje para novios también varían. “El alquiler de un tuxedo completo puede comenzar desde $120 hasta $150 dependiendo del modelo” explicó.
Si se desea un traje hecho a la medida, Dávila explicó que el precio puede comenzar desde $750 hasta $1.000 aunque también se tiene la opción de la línea ready to wear con la cual se puede adquirir un tuxedo desde $400.
Según el portal web de Abogados Panamá, el precio del matrimonio en las notarías públicas del país ronda los $175.
Además, los cónyuges deben realizarse unos exámenes médicos prematrimoniales que tienen un costo estimado de $70, incluyendo biometría hemática, electroforesis de hemoglobina, detección de HIV, detección de enfermedades venéreas (VDRL) y uroanálisis, con la emisión del certificado.
Sobre el enlace nupcial religiosa, un miembro de la Capilla Nuestra Señora de Guadalupe en Davis, provincia de Colón, explicó a nuestro medio que “cada parroquia tiene establecida una ofrenda para los sacramentos”.
“Es una donación que hace la pareja al contraer nupcias. Esto se utiliza para los gastos de la iglesia como aire acondicionado, luz y demás”.
Según registros del Instituto Nacional de Estadística y Censo (INEC), en cuanto a las 10 provincias del país y las comarcas Guna Yala, Emberá-Wounaan y Ngäbe-Buglé, en 2017 hubo 13.360 matrimonios y 4.470 divorcios; en 2018 fueron 11.112 matrimonios y 4.558 divorcios; en 2019 se registraron 10.858 matrimonios y 4.558 divorcios; en 2020 hubo 6.153 matrimonios y 3.107 divorcios y finalmente en 2021 se dieron 12.835 matrimonios y 5.057 divorcios.
La data de 2022 muestra cifras desde enero a julio donde se registraron 3.680 matrimonios y 1.282 divorcios.
Además del estrés económico que genera planear una boda, algunas novias pasan por el efecto bridezilla.
Este neologismo describe el cambio repentino que tienen las novias de ser dulces y amables a convertirse en una bola de estrés con la necesidad enfermiza de controlar y querer que todo salga perfecto.
Regina Ortiz explicó “existen tres tipos de bridezellas: la que vive estresada y por ende se pelea con todos y siempre tiene dudas; la controladora quien quiere tener todo bajo control y es exageradamente organizada y la ciega, que solo vive por su boda y nada más”.
Para esto, recomienda “dejar la planeación de la boda en manos de profesionales y que disfruten de su momento”.