¡Aloha! Poke Bowl

Un nuevo estilo gastronómico. Cautiva por sus colores, por su estética. Su peculiaridad lo hace atractivo. Es auténtico y personalizable. Saludable y apetitoso. Así es el Poke Bowl.

Al mencionar su nombre pudiese relacionarse con una nueva versión del videojuego o serie Pokemón, pero no es así. Es una propuesta culinaria creada por los hawaianos que ha cruzado fronteras y se ha popularizado en el mundo virtual. ‘La presentación de este platillo es fantástica. Es rico y, además, muy asequible', puntualiza la amante de esta nueva tendencia @florabocquet a través de su cuenta en Instagram. En ciudades como Nueva York, Los Ángeles, Madrid y ahora Panamá, el plato pareciese ser el modelo preferido de la red social de fotografías: cuenta con 380K (380,000 ) publicaciones a día de hoy. Y es que en tiempos de selfis y de desfiles de egos en las redes, la comida también cobra protagonismo.

El Poke Bowl es una fusión de sabores en un plato hondo (bol). Su esencia son tres productos principales: el arroz o quinoa, el pescado (que se sirve crudo) y el aderezo. Es decir, el consumidor elige, en principio, la base que desea. Después escoge sus proteínas (en algunos casos salmón o pollo), junto a ingredientes frescos como algas, pepino, aguacate, zanahoria, frutos secos o semillas. Como toque final, selecciona alguna salsa como mayonesa de cangrejo, anguila o soya. Mezcla todo en el recipiente y ¡ voilà ! A sentarse a degustar.

Este fotogénico plato, donde sus toppings están perfectamente ordenados como si de una obra de arte se tratase, presumió su certificado de la fama en el preciso momento en que el expresidente de los Estados Unidos Barack Obama se confesó un apasionado de los poké. De allí su explosión en el mundo gastronómico.

Un aspecto singular de este plato, a diferencia de las recetas típicas japonesas que requieren de una minuciosa preparación, es su sencillez. Si cuentas con los ingredientes y un bol en casa, puedes armarlo en cuestión de segundos. Asimismo es una opción rápida de take away , alternativa que tanto añoran los ejecutivos en sus horas de almuerzo.

Hay quien dice que no hay mayor placer que elegir ese platillo que deleita los paladares. Carla Severino, foddie panameña y escritora del blog @foodloverspty aprueba esta idea. ‘Me encanta el Poke Bowl. Es algo diferente. Sus colores, sus texturas, sus combinaciones reflejan su éxito en el mundo. Es un plato que se ve bonito para la foto', comparte. Además, afirma que es un plato saludable aunque no predica en el mundo fitness. Reitera, entre risas: ‘lo diferente es que no es un plato llano (donde comúnmente comemos). Es un plato con profundidad y, por eso, caben más alimentos que puedes disfrutar con plenitud'.

En este escenario, Javier Chanis, el propietario del restaurante Local, ubicado en San Francisco, patentó su nuevo estilo de Poke Bowl, llamado ‘PanaPoke', que se deslinda, un poco, de lo tradicional. ‘Mis bowls no son los clásicos hawaianos. Tomé la idea de la frescura y simplicidad de los ingredientes y le di un twist que siempre suelo dar a la comida. No me gusta copiar, sino usar alguna inspiración y darle un guiño panameño', apostilla.

Para Chanis, esta suculenta iniciativa cumple con lo que su cliente desea: satisfacción en todas sus facetas. ‘A la gente le gusta mucho porque es algo fresco que no te deja ‘empachado' pero sí complacido. Además, lo considero saludable. Todos mis bowls son pescatarian o veganos. Si les agrego un poco de salsa (mayonesa especial) ¡No hay que irse a los extremos!', afianza, con simpatía.

No se sabía que el buen comer podría rimar con economía. Y más si se trata de mariscos o de salmón. En la ciudad se puede transitar por varios establecimientos que ofrecen esta nueva propuesta gastronómica. Sus precios oscilan entre 9 a 15 dólares.

La Estrella de Panamá hizo un recorrido y visitó diversos locales que presentan esta receta exótica: Poke, ubicado en Multiplaza; Kisfish, en Balboa Boutiques; y Local, en la Calle 74 San Francisco, fueron quienes sirvieron como anfitriones del paseo culinario.