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- 21/06/2015 02:00
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Exquisitez y comodidad son los sinónimos que mejor describen la experiencia gastronómica en el restaurante Corvina y Caña del hotel Marriot Panamá.
Un lugar acogedor y cálido, que se adapta a las necesidades tanto de viajeros como de locales, donde los comensales pueden deleitarse con exquisitos y frescos platillos gourmet preparados al momento, mientras disfrutan de una atención personalizada.
El chef del ambigú, Pablo Aguirre, explica que la carta es internacional, con influencia centroamericana, especialmente caribeña y panameña, en la que se presentan diversas opciones para todo tipo de paladares y todas las necesidades.
Es así como el menú está compuesto por varias propuestas: desayuno, almuerzo, cena y brunch dominical, así como el 5.10.20, un innovador programa de alimentos y bebidas en el bar, que consiste en menús especialmente diseñados para ser entregados al invitado en 5, 10 o 20 minutos.
UN BRUNCH ÚNICO
Aunque Corvina y Caña está emplazado dentro de un hotel, puede perfectamente compararse con cualquier restaurante gourmet de la ciudad, además siempre está abierto al público local. De hecho, Juan Chalas, gerente de bares y restaurantes del Marriot resalta que el brunch que ofrecen todos los domingos de 12:00 del mediodía a 3:00 pm está dirigido más a la gente del patio que a los mismos huéspedes, ya que se trata de un espacio ideal para compartir en familia o con amigos.
El brunch es estilo bufet y hay de todo, para todos. El chef Aguirre, especializado en comida internacional y con 14 años de experiencia, cuenta que se trata de una variedad de platillos internacionales estilo fusión, que conservan el toque centroamericano y caribeño característico del lugar.
Estaciones en vivo, así como otras tradicionales conforman la propuesta: el comensal encontrará una estación de panes de desayuno y de almuerzo, que se complementa con cereales y leche de diferentes tipos.
La comida asiática también tiene su espacio en este brunch, ofreciendo a las personas una tabla de salmón y otra de sushis que se renuevan cada semana. La estación próxima es la de salteos, que cuenta con langostinos, conchuelas, calamar y mejillones gigantes importados de Nueva Zalanda, donde se cocinan al momento la selección de mariscos, ya sea en salsa criolla o al ajillo.
Justo al lado se extiende el lugar correspondiente al carving, con tres distintos cortes de carne y sus correspondientes salsas.
Otra estación en vivo es la de pastas y arroces, con tres tipos de pasta y de salsas diferentes, además de pollo, jamón y vegetales para degustar una platillo personalizado. Se ofrece una base de arroz blanco o amarillo, para así crear una opción al gusto.
El rincón de los ceviches hechos a la minuta es uno de los más importantes según cuenta el chef Aguirre, ya que son de los alimentos más apetecidos por el público. Aquí siempre están presentes ingredientes como camarones, corvina y pulpo, además de otras opciones variables, para que cada quien elija la combinación de su preferencia, ya sea con salsa roja tradicional, cremosa con curry o glorificado (con sour cream).
Al otro lado del salón principal se dispone el salad bar, que también combina propuestas para el desayuno y el almuerzo y se pueden encontrar desde ensaladas waldorf, rusa y alemana, hasta ensalada César con todos sus aderezos y otras ensaladas con hojas. No pueden faltar los vegetales crudos y las frutas frescas de temporada con sus respectivas salsas, para quienes les apetece practicar las artes culinarias y elaborar su propia mezcla.
Otro montaje con mini hamburguesas, deditos de pollo, carimañolas y tortillas resulta ideal para los más visitantes más pequeños.
Las crepas no pueden faltar. En un pequeño espacio, tímidamente acomodada se halla esta estación, pero no deja de ser completa, ya que se puede pedir wafles, omelettes y crepas con frutas. Todo elaborado al instante.
La opción caliente está conformada por el infalible sancocho panameño, asimismo por tres opciones de proteínas, de vegetales y de harinas.
Para cerrar el recorrido gastronómico, el área del bar se convierte en el escenario ideal para colocar el pintoresco y dulce espacio de los postres, al igual que la singular estación de mimosas, preparadas a base de jugos y frutas de diferentes sabores.
UN TOQUE ORIGINAL
Una de las cosas más características del brunch es la presentación de las estaciones, ya que no se trata de las típicas bandejas donde se sirve la comida, sino más bien cada rincón tiene sus toques originales, como los potes donde se muestran las pastas, así como los vasitos delicadamente decorados donde se sirven los ceviches.
Además, las opciones están dispuestas en diversos espacios a lo amplio de dos de los cinco ambientes del restaurante, lo cual permite mejor movilidad de las personas, evitando las incómodas filas.
Estar en un lugar acogedor, con un agradable ambiente y una rica comida, que pueda elegir a libre demanda y acompañar con originales cocteles, es una experiencia única y especial que puede vivir en el restaurante Corvina y Caña sin que le cueste más.
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Juan Chalas
GERENTE DE BARES Y RESTAURANTES DEL MARRIOT
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PARA TENER EN CUENTA
El brunch incluye open mimosa, open champaña y música en vivo. Su costo es de $34.95.
Para celebrar el Día del Padre, hoy se ofrecerá un menú especial, con cortes más selectos y una preparación y presentación diferente. Su valor es $38.95.
De lunes a viernes se ofrece un bufet saludable (#AlmuerzoATuMedida), por $12.00, que incluye estación de ensaladas y ceviches, panes de la casa, sopas y un postre. Tiene la opción de agregarle una proteína o guarnición por un valor adicional.