Especie de hongo podría ser la cura para la depresión severa

La medicina tradicional y natural, conocida internacionalmente como alternativa, energética y naturalista, o complementaria, forma parte del acervo de la cultura universal, es decir, de conceptos y prácticas que se han heredado de generación en generación durante siglos.

De hecho, hace más de 2500 años, en las antiguas civilizaciones china, india y griega, la creencia en lo sobrenatural fue sustituida por la creencia de que la salud era el resultado de un equilibrio de las fuerzas naturales en el cuerpo, y que la enfermedad era la evidencia de su pérdida. Pese a que los sistemas médicos chino e indio se han mantenido con el paso de los años, fundamentados en lo dicho anteriormente, en Occidente esta idea fue suplantada por el avance de la medicina científica, siendo esta una garante de los novedosos tratamientos que existen hoy para tratar y curar muchas enfermedades.

Hoy nos encontramos con que la depresión, considerada una enfermedad mental común y la principal causa de discapacidad en todo el mundo, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), puede ser aliviada o hasta curada con la psilocibina de los hongos conocidos como alucinógenos o ‘mágicos’.

Y es que el uso de psilocibina, una variante sintética de una sustancia contenida en algunos hongos, tiene un ‘impacto significativo’ en la reducción de los síntomas de la depresión resistente, según los resultados preliminares de un estudio publicado el pasado 3 de noviembre en la revista New England Journal of Medicine.

Tras el análisis de 233 participantes en 22 centros de países europeos, de Canadá y Estados Unidos, el estudio demostró que, junto con el apoyo psicológico, una única dosis de 25 miligramos ayudó a los pacientes contra este trastorno mental que afecta a 280 millones de personas en todo el mundo. De los cuales, unos 100 millones de personas padecen depresión resistente al tratamiento

“Este estudio, que es con mucho el mayor ensayo clínico hasta la fecha sobre el uso de la psilocibina para la depresión resistente al tratamiento, demostró que una única dosis de 25 miligramos mejoró los síntomas de depresión de los participantes en comparación con una dosis de 1 miligramo (grupo control)”, resumió James Rucker, uno de los autores, según DW.

Según los expertos, el padecer una enfermedad crónica es difícil de manejar para cualquier persona, implica un cambio total de su rutina de vida, conlleva aprender a afrontar una situación inesperada y adaptarse a una serie de cambios de roles que involucran, a su vez, cambios en la esfera emocional.

La depresión se constituye en una enfermedad que se debe atender por parte de profesionales de la salud mental para recibir un tratamiento lo antes posible. Reconocen los expertos.

De ahí que los familiares juegan un rol importante en el manejo y acompañamiento de un paciente con depresión ya que son los que permanecen en el entorno del paciente y ven los cambios y los procesos por los que pasa el afectado.

La psicóloga, Mayra Holligan, del Departamento de Salud y Seguridad Ocupacional en la Caja de Seguro Social, explicó que este mal no se trata de un simple decaimiento, que la depresión es un padecimiento caracterizado por un estado de ánimo y sentimientos de tristeza, asociados a la alteración del comportamiento, del grado de actividad y del pensamiento.

Indicó que es una enfermedad real, con efectos en el cuerpo, cuyo desencadenante comienza con cambios en la química cerebral, que dan lugar al trastorno, produciendo cambios a nivel del sueño, el apetito y la percepción que tenemos nosotros mismos y el mundo en general.

Muchas veces los síntomas no son reconocidos y no están relacionados con la depresión.

Holligan ofreció una serie de consejos preventivos para hacer frente a esta enfermedad que si no es tratada puede llevar al suicidio.

La psicóloga apeló a disfrutar de estilos de vida saludables, entre ellos las actividades físicas, ya que cuando se ejecutan aumenta el nivel de las endorfinas.

Además, precisó que el cuerpo segrega la llamada hormona del bienestar, la serotonina. “El ejercicio nos ayuda en gran manera para tener energía, más fuerza y favorece al estado de ánimo”, puntualizó.

Para Holligan la importancia de comunicar las emociones, hacer catarsis, y para ello se debe dialogar con alguien que le trasmita confianza, le permita expresar los sentimientos, pensamientos o situaciones difíciles.

Señaló que esa persona ayudará con la escucha, a sacar un peso de encima, con la consecuencia grata de que el estado de ánimo mejorará notablemente, al poder descargar las emociones.