Fallece Tony Allen, cofundador del Afrobeat y músico prodigioso

Actualizado
  • 01/05/2020 10:17
Creado
  • 01/05/2020 10:17
El baterista nigeriano nació en Lagos en 1940 y se convirtió en un ícono del Afrobeat, siendo de alta demanda para colaboraciones con otros artistas

El baterista nigeriano, Tony Allen, considerado el cofundador del Afrobeat junto a su excompañero de banda Fela Kuti, falleció este viernes en el Hospital Pompidou en París, Francia cerca de su hogar a las afueras de la ciudad en el condado de Courbevoie. Tenía 79 años.

"Estaba en plena forma, fue bastante repentino. Hablé con él a la 1:00 p.m. y dos horas más tarde se sintió mal y fue transportado al hospital Pompidou, donde falleció", aseguró su representante Eric Trosset a la agencia AFP. "Se desconoce la causa exacta de la muerte", explicó, aunque confirmó que no está relacionado con el nuevo COVID-19.

Allen creó un nombre por sí mismo al participar junto a Kuti en la banda África '70, en las décadas de los 60 y 70, cuando se caracterizaron por mezclar el estilo highlife, la polirritmia de la yoruba, el jazz y el funk. El Afrobeat se convirtió en una de las corrientes fundamentales de la música africana del siglo XX.

Nacido en Lagos, Nigeria, en 1940, Allen fue amante de la música y aprendió a tocar los tambores por sí mismo cuando tenía 18 años, tomando inspiración en las estrellas del jazz norteamericano Dizzy Gillespie y Charlie Parker, además de la música tradicional africana. Ganó reconocimiento por su versatilidad musical al dominar estilos latinoamericanos, africanos, highlife y jazz americano, con lo que ganaba su día a día trabajando en clubs nocturnos en Nigeria. “Tenías que ser capaz de tocarlo todo porque en los club lo pedían”, comentó Allen al diario The Guardian en una entrevista en 2016.

El productor musical británico Brian Eno llamó a Allen: "Es quizás el mejor baterista que haya vivido". Allen se mudó a Londres en 1984 y para el inicio del nuevo milenio se había asentado en París, Francia. Luego agregó electrónica y 'dubstep' a sus piezas musicales, lo que lo llevó a ser un artista muy demandado para colaboraciones con otros músicos reconocidos como Jarvis Cocker, Charlotte Gainsbourg o Sébastien Tellier.

La cantante de Beninois, Angelique Kidjo, dijo al programa Newsday de la BBC que había sido golpeada por la muerte de Allen y el fallecimiento de la leyenda del saxofón camerunés Manu Dibango en marzo. "Lo que quiero recordar de ellos es nuestra conversación musical, nuestra risa, nuestra alegría. Se han ido, pero no se han ido para mí", dijo.

En una publicación que subió a Instagram, la cantante dijo que Allen "cambió la historia de la música africana". Así mismo, Flea, el bajista de la famosa banda Red Hot Chilli Peppers comentó en Instagram que Allen "fue uno de los mejores bateristas que caminó por la Tierra" y que era su "héroe". "Qué hombre salvaje, con un corazón masivo, amable y libre y la vibra más profunda y única en su tipo", dijo Flea en su publicación. 

Allen siempre fue autodidacta y practicaba la batería hasta seis horas seguidas sin descanso. Con Fela y el grupo Africa 70 grabó unos cuarenta álbumes, antes de que los caminos de los dos músicos se separaron en 1979, después de 26 años de colaboración. Su ritmo era tan intenso que, cuando se fue, Fela necesitó a cuatro baterías para reemplazarlo.

Allen aseguró a The Guardian hace un par de años que su intensidad al tocar dependía de su estado de ánimo: "Cuando estoy de buen humor tocando, puedes escucharme como seis bateristas. ¡Algunos días podrían ser 100!”, comentó.

El músico nigeriano mantuvo sus principios intactos durante su carrera, y consideró a Fela un amigo y un hermano. "Hay muchas cosas que sé sobre Fela que nadie sabe", dijo al medio inglés. "Tuvimos muchas discusiones que nunca discutimos con nadie. Así que, por supuesto, me compadecía de él cuando estaba pasando por todos estos rigores de ser golpeado. Muchas extremidades, piernas rotas, todo". 

"Solía tener lástima de él, ¿por qué quieres hacer esto? En un momento llegué a decir: "Este tipo va a ser un ícono, y lo matarán algún día". Porque nadie lo intentó en [Nigeria]. ¿Cantar contra el gobierno? La mayoría de las bandas que conocía los elogiaban, hacían adulaciones para hacerse ricos. Fela estaba en contra de la adulación, y yo también. No quiero tocar la música de la adulación", señaló.

Su dedicación a la pureza del Afrobeat lo llevó a ser un ícono de este género, y a ser una inspiración para muchos otros músicos. Su álbum más reciente fue Rejoice, una colaboración con Hugh Masekela. Se conocieron en Nigeria en los años 70, cuando Allen tocaba con Kuti.

Una presentación de Allen en el evento 'Africa Now' en Italia, en 2018.

Este año planeaba trabajar en lo que describió como un "álbum de viaje", tocando con jóvenes músicos en Nigeria, Londres, París y los Estados Unidos, "porque quiero cuidar a los jóvenes: tienen mensajes y quiero traerlos en mi ritmo", le dijo a The Guardian meses antes de fallecer.

La chispa de energía que Allen dejó en su legado seguirá siendo la fortaleza de las nuevas generaciones del Afrobeat y la música africana, rica en cultura e identidad.

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