¿Cuánto cuesta un penal?

Roberto Baggio caminó transmitiendo 'tranquilidad' desde el centro del campo hasta el punto penal. ¿Qué momentos de su vida pasaron compactados en su mente durante el trayecto? Tal vez ni siquiera él los recuerde todos, pero esos minutos le debieron parecer molto longos, ante el susurro expectante de aquellos 94,194 espectadores que colmaban aquel 17 de julio de 1994, el estadio Rose Bowl en Pasadena, California.

El año anterior había logrado el prestigioso Balón de Oro (1993) y durante ese Mundial USA 94, era una figura destacada encarrilando a Italia hasta la final: al anotar dos veces ante Nigeria para superarla 2-1 en los octavos de final; el gol del triunfo por 2-1 que eliminó a España en los cuartos de final; los dos goles en la semifinal para superar a Bulgaria 2-1 y estar cara a cara contra Brasil por el título. Le correspondía ejecutar el quinto penal italiano.

Tenía que anotar para igualar la serie, iban 3-2 a favor de los brasileños, y mantener a la squadra azzurra con vida hasta el turno correspondiente de Brasil, para dejar el milagro en las manos del guardameta Gianluca Pagliuca, quien debía detener el siguiente de Brasil para prolongar los penales a un solo turno. Si fallaba, hacía automáticamente a Brasil campeón... y falló. Esa fue la imagen que dio la vuelta al mundo junto a los festejos de Brasil. Era la primera final de un Mundial sin goles (0-0) y que se definía con el recurso de la tanda de penales.

Aquella pelota a las 'nubes' marcaría a Roberto Baggio. Ni siquiera lo redimió el haber acertado impecablemente en el primer turno, cuatro años después en Francia 98 en otra tanda, ante Francia en cuartos de final, pues Italia cayó en esa nueva ocasión 4-3. Un jugador exquisito en una selección acostumbrada a hacer del catenaccio su marca de reconocimiento.

Más allá de la parte emotiva y significativa de obtener la Copa Mundo, cuánto dinero dejó de ganar en premios la Federación Italiana de Fútbol al fallar Baggio. No lo sabemos porque los informes financieros de la FIFA, para ese entonces, eran más un cofre blindado que un documento mínimamente accesible. Se conoce que se repartieron un total de $71 millones en premios entre todos los participantes.

Italia tendría que esperar 12 años, hasta el domingo 9 de julio de 2006, para levantar la Copa Mundo en el Estadio Olímpico de Berlín, Alemania, con la fórmula de la tanda de los penales. Después de igualar 1-1 contra Francia en 120 minutos de juego, se impondría 5-3. El villano sería el delantero francés David Trezeguet, estrellando el balón en el travesaño de la portería defendida por Gianluigi Buffon, convirtiéndose en el único de los ejecutantes franceses en desacertar.

Si se quiere hacer un balance escueto de cuánto costó en el campo el penal de Trezeguet, sin tener en cuenta derechos por publicidad y trasmisión de televisión que obtiene el campeón (entre otros renglones) durante su reinado de cuatro años, fueron aproximadamente $1,639,000 al restar en esta moneda la cantidad registrada en el Informe Financiero de la FIFA para el campeón (USD.20,019,000) y el subcampeón (USD.18,380,000).

La invención del penal, por paradójico que parezca, se le ocurrió a uno de los jugadores en cuyo puesto más se suele padecer su ejecución: a un portero. Willian McCrum, quien defendía el arco del equipo local Milford Everton FC en la liga irlandesa entre 1890 a 1891, percibió que el fútbol, al que se le consideraba un deporte de gentlemen, se estaba envileciendo con el juego rudo, por lo que necesitaba una sanción ejemplar.

Se le ocurrió el penal para las faltas que se cometieran en el área grande, poniéndola primero en práctica alrededor de 1880 en los partidos que disputaba el Milford Everton contra los equipos de otros condados. Era alguien a quien escuchaban, pues su padre Robert Garmany McCrum era un adinerado empresario dedicado a la industria del lino.

En 1890 logró que la Asociación del Fútbol Irlandés llevara su propuesta a la International Football Board, el organismo que rige las reglas en este deporte, la cual terminó incluyéndola en el reglamento el 2 de junio de 1891.

En 1970, Kart Wald, árbitro alemán, propuso los penales para dirimir las igualdades en los partidos. Se utilizó por primera vez en la final de la Eurocopa de 1976, tras el empate 2-2 entre Checoslovaquia y Alemania en el tiempo de juego. Los checos vencieron 5-3 en los penales, con el famoso “penal a lo Panenka”.

En la Copa Mundo se introduciría en España 82, debutando en la semifinal entre Francia-Alemania Federal que concluyó 3-3 en los 120 minutos y en los penales favoreció a los germanos 5-4.

Aunque el de Roberto Baggio es uno de los penales errados más recordados, por haber ocurrido en la primera final de la Copa Mundo que se definió usando este método de desempate, la lista de jugadores que han fallado un penalti en un mundial o en un partido decisivo incluyen a Diego Maradona, Cristiano Ronaldo, Lionel Messi, Michel Platini, Zico, etc.

También algunos porteros han hecho historia al convertirse en unos ágiles y emblemáticos atajadores. Entre ellos el arquero Sergio Goycochea, clave en el mundial Italia 90 para que Argentina superara los cuartos de final ante Yugoslavia y la semifinal frente a Italia. Incluso esa final, que ganó Alemania 1-0 a Argentina, se definió por un penal sancionado durante los últimos momentos del juego. El defensa alemán Andreas Brehme quien fue el ejecutante efectivo, dijo que no era a él a quien le correspondía patearlo, pero que el compañero indicado rehuyó hacerlo. Goycochea intuyó la dirección y estuvo cerca de desviarlo.

Pero una de las mayores innovaciones la hizo Holanda en el mundial Brasil 2014, cuando su técnico Louis Van Gaal hizo ingresar al portero Tim Krul, a un minuto de que concluyeran los 120 minutos del empate 1-1 que mantenían en cuartos de final contra Costa Rica. Ante el desconcierto del público y el disgusto del portero titular, introdujo a un portero especialista eliminando a los ticos 4-3. Krul detuvo los cobros de Bryan Ruiz y Michael Umaña. Van Gaal había preparado, en complicidad con su cuerpo técnico, esta estrategia.

En cuanto a la presencia internacional de los jugadores panameños en la tanda de penales, se suele recordar la célebre actuación ante Sudáfrica, después del 1-1 en tiempo reglamentario en cuartos de final de la Copa Oro 2005 en Estados Unidos: una atajada de Penedo y un penal cobrado 'a lo Panenka' por 'Gavilán' Gómez que sellarían la victoria canalera 5-3.

En Colombia se recuerda a Blas Pérez como goleador y campeón tanto con el Deportivo Cali como con el Cúcuta Deportivo; pero también porque jugando para el Cali erró una pena máxima ante Pasto a los 85', cuando el Cali perdía 0-1. Su fallo posibilitó que Pasto se convirtiera en el campeón colombiano del torneo Apertura 2006.

El 17 de octubre de 2018, después de una sorprendente actuación, la Selección Femenina de Fútbol se encontró ante Jamaica para disputar el tercer cupo clasificatorio de la Concacaf para la Copa Mundial Femenina Francia 2019. Empataron 2-2 en 120 minutos de juego, pero Jamaica vencería 4-2 en la tanda de penales. Lineth Cedeño y Kenia Rangel no acertaron. Con esos dos penales se escaparon 666,000 euros, la suma destinada por la FIFA solo por participar en la fase de grupos.

El más reciente se remonta al pasado 12 de febrero de 2020 cuando el delantero Rolando Blackburn, del club boliviano The Strongest, falló en la tanda de penales frente al club argentino Atlético Tucumán, en el turno que le daba a los bolivianos el pase a la Fase 3 de la Copa Libertadores y $550,000 más sobre los $850,000 acumulados por haber participado en la fase 1 y 2.

El penal, un invento que cumple 130 años marcando negativamente la carrera de excelentes jugadores o elevando al altar de la adoración a otros, para determinadas circunstancias ha sido una decisión justa, para otras no. Sin embargo, para solucionar los empates no se ha encontrado una mejor fórmula que ir a la tanda de penales.