Yemen: tienden una trampa mortal a los opositores en Saná

Actualizado
  • 18/03/2011 18:44
Creado
  • 18/03/2011 18:44
Miles de manifestantes opositores yemenitas cayeron el viernes en una trampa mortal, y quedaron atrapados entre las casas de una calle d...

Miles de manifestantes opositores yemenitas cayeron el viernes en una trampa mortal, y quedaron atrapados entre las casas de una calle de la capital, Saná, bajo una lluvia de balas de francotiradores.

En la plaza de la Universidad, en el corazón de la capital yemenita, acababa de culminar la plegaria. Había sido celebrada al aire libre ante miles de manifestantes que habían llegado a exigir nuevamente la renuncia del presidente, Alí Adbalá Saleh.

Se pusieron luego en fila y mostraron tarjetas amarillas, como hacen los árbitros de fútbol, para que este día se convirtiera en "un viernes de advertencia" para el presidente Saleh, en el poder desde hace 32 años.Luego se dirigieron a una calle lateral, alejándose de la plaza.

El cielo se llenó entonces de un espesa nube negra. "Vimos humo", cuenta Ahmad, un manifestante, "y creímos que las tiendas se habían incendiado", agrega en referencia a las telas que sirven de abrigo desde hace semanas a los opositores que acampan en la plaza de la Universidad.

Rápidamente los manifestantes comprenden que el humo acre proviene de neumáticos quemados del otro lado de un muro erigido por los vecinos de la calle para impedir que el campamento de telas se extendiera.

Los manifestantes intentan entonces destruir el muro. Las balas comienzan a silbar y cae el primer muerto, alcanzado por un balazo en el rostro.

"La gente empezó a gritar y a huir", cuenta un testigo, que describe el pánico que se apoderó de la muchedumbre. "Los que pudieron, llevaron a los heridos al precario hospital montado en la plaza de la Universidad", agrega.

Los disparos duraron más de una hora y cuando cesaron, 46 manifestantes habían perdido la vida y más de 400 habían resultado heridos.Rápidamente, los opositores identifican el origen de los tiros. "Son los represores del régimen", grita uno de ellos, herido en la espalda. "Nos disparan de lo alto, desde los techos de los edificios".

El corresponsal de la AFP, atrapado en la manifestación, identifica a dos francotiradores sobre el techo de un edificio.Al mismo tiempo, manifestantes se precipitan hacia el techo de otro inmueble y desalojan a otro tirador. Su venganza es inmediata: lo arrojan al vacío. Otros opositores ingresan a otras viviendas y capturan a cinco francotiradores.

En medio del ruido de los balazos, se multiplican los llamados a través de micrófonos para que los manifestantes se alejen de la trampa de la calle y dejen lugar para el paso de los heridos. Y se elevan voces de entre los opositores al presidente: "íCriminal!" "íHa llegado tu fin!".

En el hospital de campaña montado en la plaza de la Universidad, el doctor Wassim al-Qerchi, con las manos manchadas de sangre, explica: "No logramos tratar a los heridos. Son demasiados".

Los cuerpos se amontonan en la mezquita vecina y los heridos se extienden sobre la calle.Amnistía Internacional pidió a las autoridades yemenitas que detengan y "envíen a la justicia a los francotiradores emboscados que mataron manifestantes", y comentó que el ataque parecía "coordinado".

"Las fuerzas de seguridad dispararon de manera deliberada para matar manifestantes desde puntos estratégicos", declaró Philip Luther, director adjunto de Amnistía Internacional para la región de Medio Oriente y Africa del Norte.

En la noche de este viernes letal en la capital yemenita, el presidente Saleh desmintió que la Policía haya disparado contra los manifestantes. Pidió a estos últios que abandonen el campamento de la plaza Universidad: "molestan a los ciudadanos y bloquean la circulación", comentó.

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