Según el comunicado de la ANA, los billetes y monedas encontrados corresponden a denominaciones de los países de Brasil, Cuba, Turquía, entre otros.
Un giro histórico: Bolivia vota a la derecha con una izquierda totalmente fraccionada

- 19/08/2025 00:00
Contra todo pronóstico, Rodrigo Paz Pereira, del Partido Demócrata Cristiano (PDC), ganó la primera vuelta de las elecciones presidenciales en Bolivia con el 32% de los votos. Hijo del expresidente Jaime Paz Zamora y considerado un “tapado” en la campaña, dejó atrás a Jorge “Tuto” Quiroga (27%) y al liberal Samuel Doria Medina, que obtuvo un 20% pese a liderar las encuestas.
El 19 de octubre, Paz disputará la presidencia en segunda vuelta contra Quiroga, un veterano exmandatario asociado con la derecha radical.
Nacido en Santiago de Compostela hace 57 años durante el exilio de su padre, Rodrigo Paz comenzó con apenas un 2% de intención de voto. Con un discurso moderado y el impulso de su compañero de fórmula, el expolicía Edmand Lara, conocido en redes por denunciar corrupción, logró atraer tanto a votantes desencantados del Movimiento al Socialismo (MAS) como a sectores conservadores.
“Somos la voz de quienes no aparecíamos en las encuestas, la de una Bolivia que nadie tenía en cuenta”, proclamó en su discurso, que cerró al grito de “¡renovación, renovación, carajo!”. El apoyo inmediato de Doria Medina fortalece sus opciones de triunfo en el balotaje.
Tras dos décadas de dominio, el MAS se desplomó: apenas alcanzó el 3,15%, suficiente para conservar la sigla, pero sin peso parlamentario. En Diputados logró una sola curul de 130 y en el Senado ninguno.
Inhabilitado como candidato, Evo Morales llamó al voto nulo, opción que respaldó un 19% del electorado. Aunque fuera de las instituciones, conserva influencia política y mantiene su enfrentamiento con el presidente Luis Arce, a quien acusa de “robarle” las siglas del MAS.
En su cuarta candidatura, Tuto Quiroga buscará captar al centro, aunque arrastra la sombra de haber sido vicepresidente del dictador Hugo Banzer Suárez. Paz, en cambio, se presenta como el rostro de la renovación.
El 19 de octubre, Bolivia definirá no solo a su próximo presidente, sino también el rumbo de un país que parece haber cerrado la era del MAS y dado regreso a la derecha.