Martinelli, pesadilla del PRD

Causa risa escuchar cómo el candidato-alcalde imita a Martín Torrijos, al punto de que repite los mismos ataques, con lo cual no logra tener una identidad propia y menos una campaña que le permita llevar a sus seguidores a puerto seguro.

Al presidente, y a todos en su gobierno, parece que en el ocaso de su mandato ha comenzado a nublárseles la mente, al punto de que si van a viajar en avión, ven a Martinelli como piloto; si se comen una hamburguesa, la carne proviene de Martinelli; si sube el arroz, Martinelli es el que lo siembra; si le ponen combustible al carro, Martinelli es el despachador; y, lo peor, la ineficacia y falta de liderazgo es porque Martinelli es dueño de los Súper 99.

El argumento de achacarle la culpa al gobierno anterior ya no es una justificación, por lo que el presidente y sus seguidores, empuñan sus lanzas hacia el candidato de la oposición que encabeza las encuestas, pensando que con eso lograrán que el mismo descienda, cuando en realidad lo que hacen es ayudarlo a subir más.

Parece que la epidermis de Torrijos, y de los candidatos a presidente del PRD, y algunos opositores, se vuelve cada vez más sensible y no soportan los cuestionamiento de Martinelli, y por ello se han visto en la necesidad de montar campañas directas y otras tras del cobarde anonimato, para tratar de desprestigiarlo.

Al final, cuando logren conciliar el sueño, muchos se darán cuenta de que si bien para algunos es una pesadilla, para otros se abren alternativas de un cambio real y positivo. No voy a vender una candidatura que ha logrado posicionarse, desde hace un par de años, por el contrario quiero reafirmar las ansias de cambio del pueblo, que ha visto en la figura de Ricardo Martinelli la posibilidad del mismo.

Que si es millonario o un limpio son cosas del destino y del futuro que cada uno se labra, cada quien ha llegado a tener lo que tiene por cosas de la vida, donde están la suerte, el azar, las herencias, el uso y beneficio de los gobiernos y el trabajo duro y honrado, en el cual se ha destacado Martinelli.

Pero... duerman tranquilos, que las pesadillas de algunos pocos, es el sueño de las grandes mayorías.