• 22/06/2009 02:00

Pasos hacia atrás

La sociedad panameña requiere contar con una cultura de derechos humanos en democracia, para que pueda ejercer plenamente las libertades...

La sociedad panameña requiere contar con una cultura de derechos humanos en democracia, para que pueda ejercer plenamente las libertades públicas y las garantías constitucionales para que de esta forma, ya sea de manera individual o colectiva, ir perfeccionando y avanzando en constituir el denominado Estado constitucional de derecho por el cual luchamos en dictadura.

Sin embargo, es lamentable que este gobierno haya dado pasos hacia atrás en el correcto sendero democrático para la protección y promoción de las normas internacionales de derechos humanos al darle carácter de permanente al estatus de asilado de Cedras, Serrano y Bucaram. Es una bofetada a la justicia de aquellos pueblos a los cuales ellos se encargaron de asesinar, violentar el orden constitucional o robar a las arcas del Erario Público.

Asimismo, no podemos callar sobre la decisión de la Corte de no conceder la advertencia de inconstitucionalidad presentada por el Dr. Miguel Antonio Bernal, pues la misma lo deja a merced de las fuerzas oscuras del PRD que regentan la Universidad de Panamá que ahora en democracia pretenden utilizar instrumentos jurídicos que atentan contra la libertad de expresión y que violan claramente instrumentos internacionales de derechos humanos ratificados por Panamá. No podemos permitir que el rector García de Paredes, servil de la dictadura militar, logre destituir al profesor Bernal, porque, además de ser una canallada en contra de un académico, es una persecución política que debemos, no solo censurar, sino denunciar y todos los demócratas de este país debemos apoyar sin condiciones a un panameño meritorio que luchó por la plena vigencia de los principios democráticos.

Por ultimo, debemos seguir denunciado el retroceso democrático que ha resultado de la decisión del magistrado Pinilla en torno al caso de Bosco Vallarino, pues, él solo ha logrado burlar la voluntad popular de 160 mil ciudadanos panameños residentes en la capital que votamos por un cambio y nos recuerda la triste época en que “las botas valían más que los votos”.

-El autor es abogado.pedrositton@hotmail.com

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