• 28/12/2009 01:00

PP: se imponen los mediocres

En el tercer congreso nacional del Partido Popular celebrado el pasado 13 de diciembre en un hotel de la ciudad capital, las sillas que ...

En el tercer congreso nacional del Partido Popular celebrado el pasado 13 de diciembre en un hotel de la ciudad capital, las sillas que otrora ocupara la élite de intelectuales, médicos, profesores, profesionales, líderes sindicales y líderes naturales de la antigua Democracia Cristiana hoy Partido Popular no estaban vacías. En política las sillas siempre alguien las llenas. Ahora esas sillas estaban llenas por incondicionales, primos, sobrinos, tíos, cuñados, parientes cercanos de algunos dirigentes del PP, que han encontrado, gracias al subsidio electoral, algún modo de compensación económica.

No hubo debates de temas nacionales ni regionales, para qué perder el tiempo. Lo importante era la elección de la directiva del Tercer Congreso Nacional, que ya había sido consensuada con los promotores de mediocres del PP. Presentada la misma y sin oposición se da inicio al Tercer Congreso Nacional.

Lo que más llamó la atención fueron los discursos de algunos dirigentes del PP, el presidente saliente se lamentó del error que cometió el PP en su alianza con el PRD.

Error diría yo, que comete por segunda vez, porque ya había habido una alianza electoral en el 2004, con Martín Torrijos. De sus palabras, entonces, debo entender que el error de la alianza con el PRD fue en el 2009, con Balbina Herrera, quizá porque no ganó la Presidencia de la República.

Pero lo más patético fue el discurso del saliente secretario general y ex diputado suplente, al arremeter contra el PRD, acusándolo de que estaba metiendo sus manos en el PP. Acusó sin ninguna prueba, estoy seguro, que el ex diputado Rubio, aspirante a secretario general, estaba jugando el papel que la Calcagno había jugado en las recién celebradas elecciones internas del PRD. Y no hago ninguna defensa oficiosa del PRD, porque tanto en la alianza de Martín Torrijos como con Balbina Herrera voté en contra de esa alianza.

Atrás habían quedado para el saliente secretario general y ex diputado suplente sus defensas oficiosas del partido de gobierno PRD, atrás quedaron los momentos que apasionadamente presentaba a Balbina Herrera como la candidata a presidente del Partido Popular, atrás quedaban las continuas reuniones con la alta dirigencia del PRD dándole toda clase de explicaciones de las actividades del PP.

El resultado de las elecciones de los delegados y delegados incondicionales, parientes, primos, cuñados, esposas, amigas de los dirigentes del PP no dieron mayor sorpresa. La presidencia la obtuvo Milton Henríquez, que, aún cuando es una figura fresca para dirigir el partido, no ejerció ningún liderazgo para la elección de las nuevas autoridades, tomó la ley del menor esfuerzo para salir él, y el resto, salvo contadas excepciones, los mismos dirigentes que han llevado al PP a su mínima expresión política.

Es más, el único diputado del PP no salió electo como autoridad del partido en este congreso nacional. Y al ex presidente del PP y ex vicepresidente de la República, Rubén Arosemena, que atendiendo invitación del propio Milton Henríquez, se postuló a la Comisión Política, no salió.

Esos puestos y los del Secretariado Ejecutivo Nacional eran para los incondicionales, amigos y parientes de los dirigentes promotores de mediocres. Solo 2 ó 4 miembros del comité político con criterio propio lograron imponerse.

Debo concluir: En el Tercer Congreso Nacional del PP, se impusieron los mediocres, salvo contadas excepciones. El nuevo discurso que pretende vender el electo presidente Milton Henríquez, sobre un Partido de centro, desligado del PRD, lo podrá hacer él, y probablemente los vicepresidentes electos Carlos Ernesto González de la Lastra y Javier López. Pero quienes fueron defensores de la alianza del PRD, que solo les faltó colocarle el 11 del PRD a la estrella verde, no tendrán en la opinión pública ninguna credibilidad.

*Miembro del Partido Popular.jdtorres@cwpanama.net

Lo Nuevo
comments powered by Disqus