Reformas laborales y Desarrollo Nacional

Durante la última semana los medios hacen eco del anuncio efectuado por la ministra de Trabajo, en relación a las reformas que se pretenden hacer al Código de Trabajo. Cito la página 2D, de 9 de mayo, de este diario, donde la titular expresa: “No podemos hablar de una economía del primer mundo, de competitividad y productividad, de traer más inversiones y generar más empleos, si no buscamos la forma de lograr los incentivos y beneficios necesarios que brinden seguridad jurídica a los inversionistas”.

Según el medio, la ministra, “ … no entiende el temor y las posiciones de alerta que han generado las reformas, puesto que los temas a tratar en esas conversaciones aún faltan por ser presentados y analizados… ”.

Lo cierto es que este tema es sumamente sensitivo y escabroso, para empresarios nacionales, trabajadores y la sociedad, por los ya conocidos efectos negativos generados en otros países latinoamericanos. Bajo el argumento de políticas globalizadoras y para acrecentar la competitividad económica, el empleo y la seguridad social, implementados cambios en materia legislativa y al final culminaron con la afectación de las economías de esos países, al incrementar sus niveles de dependencia por falta de capacidad de inversión, transfiriendo estos beneficios a grandes inversiones transnacionales, en detrimento del PIB de sus países.

Los trabajadores se vieron sometidos a aceptar la devaluación de beneficios laborales y contratos eventuales o de servicios profesionales, sin derecho alguno a sus prestaciones laborales, sociales e impositivas, por la necesidad de un trabajo que les permitiera subsistir.

El escenario expuesto justifica el temor y la desconfianza existente, por lo que es conveniente citar un extracto del discurso de toma de posesión del presidente Ricardo Martinelli: “ En estos 5 años, nos toca demostrar cómo nuestro modelo económico y de gobierno puede ser ejemplo para todos los que aspiran prosperidad y progreso.. y para todos los que quieran venir a invertir en Panamá, les hago saber que nuestras puertas están abiertas. Quiero dejar bien clara nuestra misión: Vamos a hacer de Panamá el mejor lugar de América Latina para hacer negocios. Esta es la mejor manera de generar empleos y tener una mejor calidad de vida para.. los panameños. Estamos orgullosos de nuestra historia y nuestra herencia; de nuestra libertad de expresión, nuestra libertad de pensamiento y nuestra libertad de decidir el rumbo de la patria. Panamá tiene que mantenerse como un líder de libertad y justicia, no solo aquí en nuestra casa, sino en nuestra Región y nuestro continente ”.

Es trascendental, por lo tanto, la consulta y el consenso entre empresarios, trabajadores y gobierno para definir una política laboral justa y equitativa, que promueva inversiones sanas y empleos dignos, que redunde en beneficio de todos y del desarrollo nacional.

*Economista y educadora.diostesalvepanama@yahoo.com