• 24/06/2010 02:00

La amistad

Es lo más noble del ser humano, porque da gozo y sentido a la vida. Pero se debe aprender y aquilatar. Ser un amigo verdadero implica pr...

Es lo más noble del ser humano, porque da gozo y sentido a la vida. Pero se debe aprender y aquilatar. Ser un amigo verdadero implica privaciones, sufrir por momentos, pero también tener oportunidades de degustar la amistad. La vida nos regala muchos ‘conocidos’, discernir entre ellos y el amigo, es crucial porque hay diferencia entre ambos. La sociedad da más valor a muchos conocidos que a un buen amigo. Para los jóvenes, tener muchos conocidos los hace ‘populares’, pero por lo general son muy solos y raramente tienen verdaderos amigos.

El estilo de vida actual propicia conocer y tratar a muchas personas, en el colegio, las redes sociales, el trabajo; los jóvenes buscan relacionarse. Hay facilidad de consultar en la Web, de preguntar y buscar opiniones acerca del sexo, deportes, espectáculos. Esto los hace vulnerables a ser manipulados, alienados o hacerles ver la vida de una manera virtual.

Los buenos amigos escasean y es difícil encontrarlos; pero debemos vencer el miedo a confiar; como dijo una niña de seis años al preguntársele ‘¿qué es el amor?’, respondió: ‘amar es abrazar, es besar, pero amar también es decir no’. La amistad surge primero del mutuo respeto, de la admiración de las cualidades de ambos y una vez descubierta es un tesoro.

Un buen amigo ayuda al otro a ser mejor persona, aconseja y reta, no acepta ser cómplice de sinvergüenzuras o de algo ilegal.

Los conmino a preguntarse, ‘¿qué tipo de amigo soy yo?’. Si ustedes buscan trasmitir alegría, apoyo, estímulos, no teman enfrentarlo cuando se desvía del camino correcto, y perciben que la otra persona responda con aprecio, escuche y les reciproque la amistad; entonces eres y tienes un amigo.

Por el contrario, si te aprovechas de la amistad para darte a conocer, si la usas para escalar posiciones dentro de la sociedad, para que te sea útil en tu nueva carrera, estudios, o quieres embarcarlo en tus correrías del juegavivo, o en la bebida, drogas, etc., entonces recapacita, porque no eres amigo de esa persona, eres un estorbo.

La amistad solo surge cuando se está dispuesto a ceder egoísmos, ayudar en momentos de crisis; cuando en una fiesta el amigo se excede en la bebida, con delicadeza y firmeza se le lleva a casa, se interesa en las causas que provocaron su embriaguez. Cuando sufre una decepción amorosa, se le apoya, escucha; o si se enamora, no lo toma con celos, lo respeta y sigue siendo su mejor amigo.

Todas estas cualidades que adornan la amistad son algo que solo el que tiene un buen amigo, lo sabe y valora con fuerza y convencimiento.

*MIEMBRO ROTARIO.

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