• 21/07/2014 02:01

Liderazgo sin dinero

Es hora de que la dirigencia actual (del PRD) retorne a consultar a las bases, sin dinero, para demostrar y ganarse su liderazgo’

Mario Vargas Llosa, unos días antes de la muerte de Torrijos, le preguntó: ‘Bueno general y ahora con su retiro, ¿qué va a pasar en Panamá (...)?’, a lo que respondió: ‘Ni yo ni nadie es imprescindible, nosotros ya cumplimos nuestra etapa, ahora le toca a nuestros muchachos fajarse y ellos responden bien. Yo los observo de cerca, pero por lo general, no tengo ni que estar tirándoles línea, porque están claritos en qué es lo que más conviene a nuestro país’. Pareciera que se ha desenfocado esa claridad de manera permanente. Los de hoy, no convencen a nadie sin una chequera.

Por lo que yo sé, Torrijos utilizaba dinero para apoyar la causa por la soberanía nacional; para facilitar la movilización de las masas (campesinos, estudiantes, profesionales, etc.), para asistir a las concentraciones y actividades proselitistas nacionales. Con creces ese dinero ha revertido a las arcas nacionales y hay suficientes evidencias de que Torrijos no murió millonario ni vivió en la opulencia.

Después de mucho tiempo, días, años y hasta décadas, dependiendo del evento, uno se da cuenta de que vive un momento muy especial, que solo se puede medir su importancia mucho tiempo después. Un buen día, a inicios de la década de los 80’s, un tanto conmovido y pensativo el profesor, filósofo, matemático, aviador, poeta, escritor y sargento de la guardia nacional, Chuchú Martínez nos conversó a un pequeño grupo de amigos sobre una grabación que había hecho unos días antes al general Torrijos. Sacó de su chácara la pequeña grabadora de audio y tocó unos minutos de un dictado que le hacía Torrijos. Eso resultó en el documento conocido como la ‘La línea’.

Ese estado pensativo de Chuchú chocaba con su acostumbrado carácter jovial y de jodedor intenso. Él manifestó que, incluso a él, que tenía mucho tiempo de ser edecán y asesor de Torrijos, pocas veces lo había visto y escuchado dictar un texto con una claridad y profundidad tan precisa, que pocas correcciones y ajustes se le tenía que hacer.

La oposición histórica puede adversar a Omar Torrijos, porque tiene ese derecho de oponerse por todas las razones que esgrima. Pero, a razón de los problemas que se dan en el PRD desde ya hace más de un lustro, y que se han intensificado en los últimos meses, es de honor reconocer su visión sobre el país que soñó y que está detallado en documentos y en su ideario. Si le sugiero esto a la población en general, sociedad y partidos políticos adversos a Torrijos, la sugerencia es de primer orden para los que pretenden liderar el PRD.

Ya sabemos que el poder se compra. De eso no hay dudas. Creo que la situación del PRD es de cuidado y puede que el tiempo lo ha desgastado y convertido en un colectivo muy alejado de las razones y motivos de su fundación, hace ya treinta y seis años.

Cuando Omar Torrijos dijo en su muy histórica frase: ‘Tiro la línea, camino y los espero allá. Los objetivos intermedios, y la forma de realizarlos, los determinan ustedes’; no creo que se refería a que los que quieren gobernar el PRD aprovecharan su manejo del poder y de la cosa pública para hacerse millonarios. Amasar fortuna, terrenos, empresas y como vemos ahora, controlar gente a través del clientelismo de colores pasteles y vacíos ideológicos. Un verdadero cambio social, guiado por un programa político bien diseñado y visionario, comienza con la reestructuración de nuestro comportamiento como individuos y como sociedad.

Si estudian sus documentos, se trataba de su visión y de sus ideas sobre el país; cómo él veía las cosas en ese momento. Ya se habían firmado y ratificado los Tratados Torrijos-Carter. Ya había iniciado pasos claros para relegarse a los cuarteles con sus compañeros de la Guardia Nacional, que también traicionaron su ideario, si leen muy bien lo que él expuso sobre el papel de esa institución.

Sobre el PRD fue muy claro cuando le dijo a Vargas Llosa que: ‘Nuestro proceso creó el PRD. Esa es nuestra herencia política y hacia él se deben enfocar todos los esfuerzos; la dirigencia que se la ganen los que el pueblo elija’. Es hora de que la dirigencia actual retorne a consultar a las bases, sin dinero, para demostrar y ganarse su liderazgo. Otra vía, es inaceptable.

COMUNICADOR

Lo Nuevo
comments powered by Disqus