• 26/07/2016 02:01

¡Hablando de golpes!

‘Arnulfo es sacado por un golpe que adelanta Boris en David y se consolida luego en la capital '

El buen amigo Willy Cochez —paradójicamente hoy abogado y consejero de Manuel Antonio Noriega, con buen sentido cristiano, propio de su ideología— ¡nos hace remembranzas de años ha...! La población nacional anda en promedios de 40 y el golpe del 11 lleva ya la friolera de 48 años; de esos pormenores y antecedentes; apenas un 7 % tendrá memoria real. Las mayorías no andaban aún por este barrio o les cambiaban los pañales. Otros muchos hablan de aquello por lecturas de periódicos o consultando Google.

¿Resumimos? La situación entre 1967 y octubre de 1968 era dramática y llegó a ser caótica. Marcos Robles intenta sortear la rebelión interna de su partido Liberal y solo se salva de un juicio en la Asamblea, montado por sus pares, gracias al general Bolívar Vallarino, árbitro de muchas sacadas y ascensos de presidentes desde el poder disimulado y real de la Comandancia.

Dividido el clan liberal —de fraudes más notables y reiterados que el de 1984— el doctor Arnulfo Arias afila sus sapiencias para gobernar, ayudado por tránsfugas liberales (Beby Arango coloca a su padre, un pan dulce apolítico, Lul Arango, bombero emérito, como segundo vicepresidente del Führer. El Liberal ‘republicano ' José Dominador Bazán, sáhila de Colón, se acomoda en la Primera Vicepresidencia.

Ha fracasado el intento de jugarse una carta de ‘Nueva Coalición Patriótica ' (tipo la que llevó a Remón) con Lilo Vallarino; pareció decir ‘Sí ' y luego reculó, Se dice que su esposa, doña Irma Strunz, le hizo replegarse y quedarse con sus negocios ya importantes.

Como sea, los liberales que no logran subirse al carro color morado, con el signo de Acuario, y su regente Urano, de cambios relámpagos, se van con un partido raquítico de la mano del ingeniero y planificador David Samudio. Una jugada loma abajo. Pero, muy a lo liberal, el Tribunal Electoral, con al menos dos magistrados duros de pelar, se busca otra trampa más contra el Caudillo. Y al final, los tiros en la calle, la fractura grande en la oficialidad de la Guardia Nacional, un Vallarino prejubilado, se opta por parar el fraude y colocarle la banda al díscolo Arnulfo, que no era santito y ya en mayo de 1951 había impuesto con su dedo su propia Constitución, disuelto el Parlamento y la Corte, y batido a tiros en la Presidencia contra el tercer comandante Timoteo Meléndez y presuntamente asesinando directamente a su edecán, mayor Alfredo Lezcano Gómez, quien le notificó de parte del comandante Remón que la Asamblea lo había destituido y enjuiciado y debía rendirse.

Pero el doctor Arias tenía entonces pinta de Jorge Negrete y no se dejaba. El resto ya quedó cerquita del Golpe; yo era capitán en la Presidencia y tal vez lo viví más de cerca que don Willy. Una docena de altos jefes, con Omar y Boris, Humberto Ramos, Neco Bernal, Amado Sanjur, Pilly Silvera, y otros, complotan contra el caudillo. Con toda razón se le temía por sus viejas facturas contra los cuarteles, y no se creyó —también con toda razón— que cumpliría el juramento privado notariado que había hecho ante el arzobispo Tomás Clavel, el notable Juan de Arco Galindo y el propio Bolívar Vallarino, que respetaría el escalafón militar y no traería —como antes— ‘comandantes de afuera '.

Eso lo echó a la basura. Al más antiguo, Tte. coronel Omar Torrijos, lo mandó a la Siberia centroamericana, como Agregado Militar en San Salvador, recurrente en Guatemala. La capital se había vuelto días antes un caos incontrolable; la Guardia Nacional se volvió ciega y muda viendo a ‘Los varilleros de don Cucho Vallarino ', hermanísimo del comandante jubilable y padre de hasta dos legisladores recientes o actuantes, pelear máscara contra cabelleras contra los panameñistas atrincherados en Radio Soberana al mando de Bucho Pinzón y Toty Suárez.

El resto es más publicado.

Arnulfo es sacado por un golpe que adelanta Boris en David y se consolida luego en la capital.

Seguiremos informando, por espacio.

CORONEL RETIRADO Y ABOGADO.

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