• 25/03/2019 01:03

Campañas políticas y redes sociales

El pasado 4 de marzo inició oficialmente la campaña electorera, o sea, hace 22 días y aún faltan 38

Lo he escrito ya en esta columna un poco más de dos veces. Ese día en que un querido amigo y colega, hace ya más de 10 años, me dijo que era necesario e importante estar en las redes sociales. Hablábamos de Twitter en ese momento. Me dijo que ‘era el futuro'. Diez años después, ya es el futuro para mí; y… vaya futuro.

Habrá quienes defienden, con meditada razón, la utilidad e importancia de las mismas. Como comunicador, claro que comprendo lo transcendental que pueden ser para la sociedad estas herramientas, particularmente en tiempos de crisis y emergencias. Lo que sucede es que el ingrediente que desnaturaliza ese importante potencial que sabemos que tiene, es el ser humano: nosotros.

El pasado 4 de marzo inició oficialmente la campaña electorera, o sea, hace 22 días y aún faltan 38. No soy el único que ya, harto de la retórica y los ataques que provienen de todas las direcciones, soñamos con que esto termine lo más pronto posible.

Están las campañas oficiales digitales de cada candidato, que se alinean con las campañas que se promueven en otros medios. Están las de los partidos y/o los grupos que apoyan a cada candidato. Están las de ese mundo oculto en donde salen verdades, odio, malestares, ataques, mentiras, cizañas, groserías, etc., que no agregan valor, pero que ocupan espacios importantes en la discusión cotidiana y sirven concienzudamente para distraer y para enredar.

Entonces, también, en estas maravillosas redes que mi colega me dijo que ‘son el futuro', están los que hacen uso de su libertad de opinar; para hacer eso, comentar, aunque no tienen conocimientos generales o puntuales de cualquier tema, pero que con orgullo y firmeza, defienden su derecho a la ignorancia y a compartirla como verdad… y retuitean y retuitean y retuitean.

Así como las redes sociales tienen el potencial de mover gente en cosa de minutos, como ha ocurrido en los últimos años en protestas como Los Indignados… o durante la primavera árabe en Egipto a inicios de esta década de 2010, ha ido mostrada asimismo su potencial de estimular sus más perversas actitudes de intolerancia política, social y religiosa, subrayados como ‘libertad de expresión'.

Ya antes lo había señalado y hoy reviso los conceptos sobre comunicación en el marco de lo que vivimos en estos momentos. ‘El reto más crucial que enfrentamos como sociedad en este nuevo milenio —en la búsqueda del bien común, de la convivencia pacífica y la supervivencia de la especie— es el de la comunicación'. Cada evento de interacción entre personas o grupos humanos, desde siempre se ha definido por el proceso de comunicación que establezcan, independientemente de los resultados que producen ese desarrollo y las interacciones sociales humanas en las cuales se llevan a cabo. La comunicación ha definido la convivencia en tiempos de paz e inequívocamente para resolver conflictos en tiempos de guerra.

El individuo busca, en términos generales y como elemento fundamental de supervivencia, ser entendido. El proceso que establezca para dar a conocer la realidad de su mundo está intrínsecamente ligado a lo que él percibe y conoce como la realidad de su existencia. Hay que partir entonces por entender que es la comunicación el elemento primordial y central en la eterna búsqueda de un mejor entorno social y es la comunicación el único elemento de interacción social que prevendrá la anarquía y el deterioro de la convivencia social.

Lo que sucede en estos momentos, y más en el marco de esta contienda politiquera, es un reto al ejercicio de la comunicación de una sociedad supuestamente educada y moderna. Exponer nuestras ideas, buscar espacios comunes con los que ven las cosas de otra manera, se ve amenazado constantemente; y lo que han hecho las redes sociales es darle oportunidad a los que poca paciencia tienen, los que no saben o pueden exponer con buen juicio sus argumentos, a recurrir a la descalificación violenta, insensata y hasta soez.

El desafío de la comunicación es generalizado a nivel mundial en un momento como este… cuando debemos utilizar todos los mecanismos sociales para avanzar la causa del desarrollo. Estamos fallando estrepitosamente en el uso del proceso comunicacional y nuestra limitada humanidad social está comprometiendo herramientas valiosas que muy bien pudieran servir para mejorar nuestra interacción.

COMUNICADOR SOCIAL.

Lo Nuevo
comments powered by Disqus