• 28/04/2019 02:03

Bajo la lupa

Es la voz que necesita un gobernante; una que le haga ver sus errores y debilidades porque aduladores no le faltarán

Que el próximo presidente incidirá en la calidad de vida de los que vivimos en Panamá, es certeza. Por tanto, sería sabio que el que se instale en el Palacio de las Garzas no llegue con visión mezquina; la miopía política y los malos o interesados consejos de copartidarios y amigos que lo cercan, impiden la incorporación de ciudadanos valiosos, con experiencia, solo por no pertenecer al partido o a la rosca. Es muy conocido el cuento de Hans Christian Andersen, ‘El traje nuevo del emperador', más conocido como ‘El rey desnudo', que cuenta cómo dos estafadores le hicieron creer al rey que podían confeccionarle un vestido solo invisible para los incapaces, aduladores y pillos. Se había corrido la voz sobre el traje invisible que en gran gala vestiría el rey; llegado el día el rey apareció desnudo, vestido con el imaginario vestido (tan tonto el rey que se comió el cuento de los estafadores); todos en su séquito le piropearon la vestimenta; luego el rey salió a lucir su nuevo vestido ante el sumiso pueblo que exclamaba ‘¡Oh, qué ropas tan hermosas, qué colores tan bellos!'. Pero un niño, ¡bendita inocencia!, gritó lo que nadie se atrevió a decir: ‘¡El rey está desnudo!'. Es la voz que necesita un gobernante; una que le haga ver sus errores y debilidades porque aduladores no le faltarán.

En pocos días elegiremos al nuevo presidente. Los que contribuimos con impuestos, trabajo y voluntad al sostenimiento del Estado tenemos derecho a exigir que cumplan lo que generosamente prometen en campaña. Los candidatos estuvieron bajo la lupa ciudadana y, ‘separando del trigo la paja', creo que ya podemos tener una idea de qué pie cojea cada uno, qué virtudes los adornan, rasgos de carácter, etc. Algunas posiciones (presidente, diputado, alcalde o representante de corregimiento) no son ‘cosita de comer', aunque he visto demasiados casos de candidatos elegidos y funcionarios designados sin que cuenten con los méritos, la educación, experiencia o capacidad para el puesto.

Hay aspectos de los candidatos que no llegamos a conocer y muchos votantes se dejan impresionar por ‘el envoltorio', al que le dedican gran atención los gurú del mercadeo político. Asesorados por especialistas en mercadeo de políticos —sí señores, también a los candidatos hay que darles un envoltorio atractivo y promover sus bondades, tal como se hace con la marca de un auto, televisor, hotel, etc.,— esa es la cara que veremos. En la proyección de la imagen del candidato aconsejan sobre vestimenta, lenguaje, expresión corporal, colores, símbolos y eslogan para la campaña. Como se observa en los debates y foros formales, los temas son los esperados, no hay sorpresas: economía, educación, salud, etc. Así cada candidato va preparado porque sabe de antemano cuáles serán las preguntas. Sería gesto audaz, creo que inédito en nuestra historia política, que un candidato (me rijo por las reglas de la Real Academia Española sobre uso del masculino genérico) convocara a los que no están representados en gremios profesionales o empresariales, ‘la gente', el pueblo, grupo heterogéneo; y que se pusiera bajo la lupa sin guión ni restricción de temas. Imagino preguntas como: ¿Ha montado autobús? ¿Cree en la reelección presidencial? ¿Tiene algún pariente en prisión? Sabe que recibirá críticas porque sí, porque no, y porque también, ¿'tendrá correa' para aguantar y tomarlas en cuenta para ver si algunas se justifican? ¿Sus hijos van, o fueron, a escuela pública? ¿Usa el Seguro Social como paciente? ¿Sabe ofrecer disculpas cuando ‘mete las extremidades inferiores'? ¿Cree en el Estado laico? ¿Le apretaría las clavijas a los que controlan la importación y los precios de los medicamentos? ¿En su barrio recogen agua en tanques? ¿Qué opina del aborto en casos de violación? ¿Promovería la segunda vuelta en las próximas elecciones? ¿Se atrevería a una reforma educativa para sacar a la educación del hueco donde está? ¿Considera a los ambientalistas una sarta de majaderos antiprogreso? ¿Se sabe el himno nacional completo? ¿Qué opina de que los diputados cuenten con fondos para obras en sus circuitos? Porque ‘familia es familia' ¿permitiría algo de nepotismo? ¿Cree que el tren Panamá - David nos beneficiaría o beneficiaría a los chinos? ¿Aumentaría el salario mínimo? Este sí sería un evento efectivo para que el candidato se muestre sin maquillaje electorero y para que los de a pie le pregunten en lenguaje llano y directo. Una acción como esta sería un riesgo grande para los candidatos de elección. Pero de que me gusta la idea, me gusta.

COMUNICADORA SOCIAL.

‘Hay aspectos de los candidatos que no llegamos a conocer y muchos votantes se dejan impresionar por ‘el envoltorio', [...]'

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