• 07/06/2019 02:03

Consejos al inicio...

Me encantan los inicios. El amanecer de un nuevo día. Un nuevo proyecto.

Me encantan los inicios. El amanecer de un nuevo día. Un nuevo proyecto. El proceso de empezar a aprender cómo debo hacer frente a lo desconocido. Todo esto me resulta novedoso, despierta mi curiosidad, causando ese cosquilleo en la barriga que me encanta. Es un reto. Pudiera hacer una analogía de un inicio a un auto nuevo. Creo que hasta puedo imaginar el olor…

Iniciamos hace algunas semanas un nuevo proyecto de país. Pasadas las elecciones tenemos ya un nuevo presidente electo, quien se tomó algún tiempo para designar y presentarnos su equipo principal de trabajo, su Gabinete. No digo esto como una crítica, por el contrario; he visto cómo han sabido explotar el interés y la atención de todo el país, haciendo presentaciones de nuevos y muy buenos perfiles que encabezarán las carteras ministeriales. Es cierto que también incluyó perfiles ya conocidos, pero son la excepción, no la norma. ¡Bien por eso!

Particularmente me resulta emocionante no conocer a la mayoría de las nuevas designaciones ministeriales como actores de la política nacional. Lo que he podido conocer de ellos es que tienen trayectorias profesionales cónsonas con la cartera que representaran, algo que suena lógico, pero que no siempre ha sido lo actuado por los Gobiernos que hemos conocido.

Nos han tenido acostumbrados a ver los nombramientos importantes por ‘amiguismos', y no por méritos. Los resultados saltan dolorosamente a la vista. Por esta, y otras razones resulta como una brisa fresca ver gente con méritos próxima a tomar las riendas de las entidades que giran el timón del Estado, y que afectarán la vida de todos los que vivimos en este hermoso país.

Tengo claro que el Gabinete no trabaja y decide de manera unilateral. Lo que sea que se plantee allí debe llevar el aval o el apoyo de la Asamblea Nacional. Si estuviera hablando de la Asamblea actual, aquí terminaría este artículo, pues si en algo han sido buenos los miembros de la Asamblea 2014-2019 es en ser una vergüenza para el país. Tienen una sola cualidad como grupo: han sido muy constantes.

Han sido constantes en no permitir la transparencia. Han sido constantes al generar escándalos. Han sido constantes al dejar claro que jamás les importó el país ni el circuito ni, mucho menos, los ciudadanos. Han sido constantes en demostrar que cuando elegimos mal, lo pagaremos por cinco años. Este es un ejemplo en el cual algo que normalmente se consideraría un valor, como es la constancia, termina desvirtuado por el sujeto.

En este punto pudiera parecer que perdimos el rumbo del escrito, pero no. Hablamos de la Asamblea actual, que se va en unos días, Dios mediante, salvo contadas excepciones que estarán bajo la lupa por sus conocidas artimañas. El Gobierno entrante tendrá una Asamblea renovada en su mayoría. Sigue el olor a nuevo, incluso en el Órgano Legislativo. Esto sí que resulta una gran herramienta para hacer andar al país.

Considerando que el partido que tendrá mayoría absoluta en el Órgano Legislativo es precisamente el del presidente electo, no debería haber problema alguno para llevar a cabo TODOS los planes de trabajo que plantearon en campaña. Muchos pueden ver esta realidad como ‘riesgosa', pero yo prefiero seguir en el embrujo del ‘olorcito a carro nuevo', e imaginar las probabilidades infinitas de este nuevo inicio. ¡Uf! ¡Tiembla Dubai!

El presidente electo realizó estudios en la Academia Militar de Valley Forge. Normalmente objeto cualquier tema o asunto que incluya la palabra militar. Creo que tiene que ver con aquello de la ‘obediencia debida' que implican los temas militares. Obedecer sin objetar ha sido la causa de los mayores desastres y derramamientos de sangre en la historia de la humanidad. Sin embargo, los militares tienen algo que sí es indiscutible: disciplina.

Aún mesmerizado por la novedad, puedo acotar que el presidente electo ha sido firme en que consultará, pero será él quien tome la última decisión. Precisó que seguiría el lema de su Academia, que traducido al Español es ‘Valor - Honor - Conquista'. Suena prometedor. De hecho, entiendo que ya empezó a cumplir la palabra empeñada, aún si no va en el orden del lema académico. La parte de ‘Conquista' ya la va logrando. Ha conquistado un partido que le dio la espalda muchas veces. Ha conquistado la Presidencia del país. Pero quizás la conquista más difícil que tendrá que hacer, por el bien de todos, será la conquista sobre las tentaciones mundanas que vienen con el poder que pronto recibirá.

Señor presidente electo, sus antecesores no han podido conquistar esas tentaciones y han cedido al vino del poder, que ha terminado embriagándoles y haciéndoles perder el respeto por el país.

Usando el lema que Usted prometió seguir, puedo aventurarme a darle un respetuoso consejo: para poder conquistar las tentaciones que vendrán, deberá contar con la cualidad moral que impulsa a una persona a actuar rectamente, Honor. Eso es un valor interno, depende solo de Usted. Pero, además, hará falta otro ingrediente. Una vez que su Honor le haga ver cuál rumbo seguir, necesitará el Valor, el coraje, el apasionamiento para comprometerse a seguir el rumbo correcto, por encima de los que puedan aconsejar lo contrario.

En matemáticas, la propiedad conmutativa nos dice que el orden de los factores no altera el producto. Así ‘Conquista - Honor - Valor' también debe funcionar. Mucha suerte, y por el bien de todos, que Dios lo guíe.

Panamá estará pendiente.

INGENIERO, MIEMBRO DE SPIA - COICI, SECCIONAL AZUERO, INSPECTOR JTIA.

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