• 01/08/2019 02:02

Efectos económicos de la corrupción (II)

La corrupción es un fenómeno capaz de destruir instituciones, por ello para combatir este nocivo fenómeno hay que emplearse a fondo

La corrupción es un fenómeno capaz de destruir instituciones, por ello para combatir este nocivo fenómeno hay que emplearse a fondo y tener una férrea voluntad, sentido del deber y decisión de hacer cumplir las normas y las leyes.

Papel de las instituciones académicas:

La Universidad debe brindar conocimientos y promover valores en los jóvenes, dar reforzadores positivos, las pautas de comportamiento ético del profesional. En una doble acción, desde el hogar y desde el sistema educativo, incluida la universidad.

Uno de los temas que expresa la vulnerabilidad de los valores y propicia la corrupción es la discrecionalidad. En muchos casos, cuando se abre una plaza a concurso, uno o varios concursantes podrán ser favoritos.

Es posible que exista la tentación de atreverse a violar el proceso legal de la vacante. Es muy probable que se falte a la ética, y se excuse a quien comete este desliz, al poner argumentos baladíes para defender su posición, indefendible.

Ese tribunal, comisión o como quiera llamarse, claramente transgrede lo más sagrado en las instituciones, en particular en la universidad, la credibilidad y la honorabilidad. Los concursos tienen las características de un acto público, una licitación, donde los términos se establecen de antemano, y no pueden ser cambiados al antojo de los intereses o conveniencias de quien tiene el control de las decisiones. Eso se convierte en un acto de corrupción.

Usualmente se buscan justificaciones para querer imponer sus criterios sobre el conjunto de participantes y el colectivo, procediendo a favorecer a la persona ungida. Esto constituye evidente acto de corrupción. Cualquier acto de favorecimiento podría convertirse en un acto de corrupción, porque no se está desarrollando de manera transparente y prístina.

Adicionalmente, este acto, carente de transparencia, se convierte en una falta a la ética profesional y a la credibilidad que deben defender las instituciones académicas, particularmente porque, una vez perdida la credibilidad, la institución entra en un proceso de descomposición, un proceso de clientelismo, anarquía y donde nadie respeta a nadie, con la posible alteración de la convivencia y hasta llegar a niveles de amenazas y agresión.

Hay que establecer mecanismos ágiles de control. La sociedad debe estar como fiscalizadora de sus valiosos recursos, porque son los recursos públicos, los recursos de todos.

Chomsky nos da una pincelada para poder entender los antecedentes, detrás de los ‘Panama Papers' y las listas grises de donde entra y sale el país, impulsadas por el GAFI, la OCDE y otros.

‘Después de la invasión, Bush anunció que se iban a destinar 1000 millones de dólares en asistencia financiera para Panamá. Del total 400 millones de dólares iban a servir de incentivos para empresas estadounidenses que exportaran a Panamá, 150 millones de dólares se iban a usar para saldar deudas bancarias y 65 millones de dólares se iban a emplear para otorgar préstamos al sector privado y garantías a los inversores estadounidenses. En otras palabras, más de la mitad de la asistencia, en realidad, era una donación de los contribuyentes estadounidenses para las empresas de su propio país'. (Chomsky: 2012, p. 53).

Chomsky complementa su apreciación, remarcando lo que considera la artificialidad del modelo de negocios panameño, y algunos personajes de cuello blanco responsables de ello, aspecto que nos llama a reflexión.

‘Estados Unidos, les devolvió el poder a los banqueros panameños. Sin embargo, las actividades de Noriega en el narcotráfico eran insignificantes comparadas con las de esos personajes. En Panamá, el tráfico de drogas siempre estuvo dirigido principalmente por los bancos. Como el sistema bancario prácticamente no está regulado, es una vía natural para el lavado de dinero. Esta siempre fue la base de la economía panameña, que de por sí es artificial, y lo siguió siendo después de la invasión, incluso tal vez más'. (Chomsky: 2012, p. 53).

La Asamblea de Diputados es muy costosa para nuestra sociedad, por ello debemos exigir a los diputados trabajo de calidad y permanente fiscalización a las acciones del Presupuesto del Estado y de la Contraloría. A su vez, un autocontrol con efectividad de los usos de fondos por el Órgano Legislativo. El cuerpo de leyes debe estar diseñado por los más capaces en estos menesteres y con espíritu patriótico. No solo hay que producir leyes, sino un cuerpo normativo coherente y consistente.

Pareciera que existiera una proclividad favorable a incrementar dichos gastos, con el pretexto de la necesidad de responder a sus electores. Y aquí cabe la interrogante: ¿cuál es la función de la Asamblea de Diputados? Respuesta: elaborar leyes en favor del bien común de la población panameña y fortalecer al Estado democrático, la identidad panameña, la soberanía, la gobernanza y gobernabilidad.

La Contraloría debe jugar su papel fiscalizador en tiempo oportuno de los órganos del Estado, sin complicidad alguna. Una de las acciones que ayudaría a tener un ‘Buen Gobierno' es la medida en que en la gestión de las instituciones se establezcan protocolos, manuales de procedimiento, que se conviertan en herramientas para eliminar la discrecionalidad.

Se debe hacer efectiva la llamada Carrera Administrativa, para contribuir con la efectividad del sistema público y evitar la zozobra de cambio de Gobierno. El concurso por posiciones públicas debe estar muy claro y transparente, para eliminar los favoritismos. Los requisitos para puestos de trabajo, deben quedar claramente establecidos. Se deberán realizar anuncios públicos en los diversos medios, con suficiente antelación y transparencia.

La corrupción también es causante de crisis. La crisis es el contexto ideal de la corrupción, donde campea libremente. Este fenómeno pone en peligro a las débiles democracias, y abre la puerta a las dictaduras de corte fascista.

Por todo lo anterior, la sociedad debe establecer las medidas preventivas, mediante la ética, los valores y una sólida educación democrática que permita construir barreras de contención ante este fenómeno mundial, que amenaza la estabilidad de la sociedad global.

Referencias: 1. Chomsky, Noam. (2012) ‘Cómo funciona el mundo. Conversaciones con David Barsamian'. Madrid. Impreso en Artes gráficas.

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