Para Nito

De: su “tío” Rolando “Chombo” Reyna.

Señor presidente Cortizo, ¿será diferente esta vez? ¡Yo creo que sí!

Cada cinco años nos hacemos esta pregunta y cinco años después quedamos frustrados, solo con un grito en los labios “¡aquí, en Panamá, no pasa nada!”.

Hace años se escuchó un chiste político, que en una transmisión de la Asamblea Nacional decían: “¿Corrupto, tránsfuga, ignorante”, y cuando alguien preguntó ¿por qué se insultan así?, le respondieron, no se están insultando, ¡es que están pasando lista!”.

Sería irresponsable verlo como un chiste y no captar la magnitud de este mensaje, que es el sentir de un pueblo frustrado e indefenso que lo único que le queda es burlarse de sí mismo. El peligro está en ¿hasta cuándo?

Tenemos una imagen tan deteriorada que escuchamos que nos dicen a diario “no es que en Panamá la justicia tiene los ojos vendados, ¡es que le da vergüenza mirarnos!” o lo que es peor, que es tuerta y solo mira a los enemigos y nunca a los “amigos”. Interesante sería conocer hoy la opinión del Ministerio Público y la procuradora sobre esto.

Le deseamos suerte, porque la va a necesitar, ya que se lo podría tratar de engullir un sistema compuesto por algunos “amigos”, consejeros incompetentes e ineptos, pero muy hábiles en otros “menesteres” que lo quieran convencer de que 2 + 2 no es 4, sino 2 para ti y 2 para mí; por esto nos preocupa que por culpa de ellos, antes de los 100 días lo estén atacando ferozmente como nunca he visto, acusándolo de que ni los destituye ni los desmiente, lo cual da a entender que los apoya.

No obstante, nos tranquiliza el hecho de que usted estuvo dentro del monstruo y supo manejarlo con la altura y dignidad de una renuncia ministerial, lo que lo sitúa entre los grandes de nuestra historia.

Sube usted con la desventaja de enormes expectativas, pensando que es un mago que en seis meses resolverá el desorden que le dejaron de herencia; ¡nada más lejos de nuestra realidad socio-político-económica! Espero que así lo entiendan algunos de la oposición e incluso de su propio partido que solo buscan el panameñísimo “¿qué hay pa' mí?”, sin pensar en el país.

Ojalá despierten de su egoísmo y ambiciones y lo apoyen en su gestión presidencial, eliminando la imagen de ese político corrupto y coimero, dando así un ejemplo al mundo: ¡EXPORTEMOS DIGNIDAD!

Confiamos en que, con su carácter, el pueblo entenderá que no hará milagros, pero sí trabajo y honestidad y que, con Dios y desde se taburete, llevará a Panamá a donde nunca nadie la ha llevado.

¡SUERTE, SOBRINO!