Propuesta conjunta de aumento al salario mínimo

En la última reunión de la Comisión de Salario Mínimo, celebrada el pasado 15 de diciembre, los designados por la patronal debieron sustentar su informe final, sin embargo, no lo hicieron, se quedaron casi mudos, sin argumentos, reinó el silencio.

Los negociadores del sector empleador, quienes no son empresarios, tímidamente, solo alcanzaron a decir a la ministra de Trabajo y Desarrollo Laboral, Doris Zapata Acevedo, “nosotros no vamos a presentar ninguna propuesta ni verbal ni escrita”.

Al ser cuestionados sobre que esa actitud no se compadecía con el esfuerzo realizado en más de un mes de trabajo, en apretada agenda de reuniones de cortesía, que incluyó las ponencias de los indicadores económicos oficiales, las del sector trabajador y hasta la de sus propios asesores económicos, como a regañadientes, decidieron finalmente que enviarían por escrito sus consideraciones.

Por su parte, los trabajadores sustentaron la propuesta final conjunta de aumento al salario mínimo digno, con el asesoramiento de las economistas Ana Patiño, contratada por el Consejo de Trabajadores Organizados (Conato) y Maribel Gordón, por la Confederación Nacional de Unidad Sindical (Conusi). Este documento fue entregado formalmente a Mitradel el pasado viernes 17 de diciembre.

La propuesta fue construida con fundamento en el marco legal constitucional, las normas establecidas en el Código de Trabajo; los indicadores económicos oficiales, las proyecciones económicas dadas a conocer por el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF); las estimaciones realizadas por organismos internacionales, como la Cepal, el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, que prevén un crecimiento económico acelerado al cierre del presente año y que será expansible en el 2022.

¿Qué contiene la propuesta de los trabajadores?

La propuesta conjunta, Conato-Conusi, fue diseñada sobre la base de dos escenarios.

En el primer escenario, el Gasto Total de un Hogar, basado en la Canasta Básica de Alimentos del MEF, utilizando un Coeficiente de Engel de 22.60 %; (Alimentos, bebidas y gasto en restaurantes), es de B/.1388.72, para que dos (2) asalariados de un hogar puedan cubrir este gasto total.

En el segundo escenario, el Gasto Total de un Hogar, considerando la Canasta Saludable del Minsa, aplicando un Coeficiente de Engel de 28 %; (alimentos, bebidas, gasto en restaurantes, educación y salud), es de B/.1502.25. Para que dos (2) asalariados de un hogar puedan cubrir este gasto total, se requiere un aumento del 30.63 %.

Y como medidas complementarias, la propuesta plantea: establecer aumento general de salarios y la indexación salarial por inflación; construir el indicador oficial que mida mensualmente el Gasto Total de Bienes y Servicios del Hogar o Canasta Básica Ampliada de la población panameña; instituir una mesa de diálogo para redefinir la política económica, con el objetivo de reducir la desigualdad económica y social.

Igualmente, la disminución de precios de los bienes y servicios básicos; crear un sistema de regulación o control de precios de los bienes y servicios básicos; aplicar políticas contra la especulación de los precios y combate a monopolios, oligopolios y oligopsonios que restringen la competencia en el mercado panameño y definir un marco regulatorio interno para la comisión de salario mínimo.

Además, y no menos importante, establece que el salario mínimo vigente, debe ser aplicable tanto a trabajadores del sector público (incluyendo a los municipios) como del sector privado, en estricto cumplimiento con la Constitución Política de la República de Panamá.

(*) Abogado, miembro de la Comisión Nacional de Salario Mínimo ante el Consejo Nacional de Trabajadores Organizados (Conato).