Ciencia, tecnología e innovación, la carta de presentación de un país

En Panamá se celebra la Semana de la Ciencia en la tercera semana de octubre, espacio oportuno para felicitar a los investigadores y científicos que aportan al desarrollo de la industria 4.0 y posicionan al país en la lupa mundial como generador de investigación e intercambio de conocimiento.

Ciencia, Tecnología e Innovación (CTI), aquellas palabras que han tomado un valor trascendental en las últimas décadas debido a que constituyen herramientas para el desarrollo sostenible de las naciones, las encontramos en las cocinas al preparar un yogur artesanal o una pesada de nance, así como en las universidades al explicarles a nuestros estudiantes las últimas técnicas de cirugía gracias a la inteligencia artificial.

Escenarios recientes como el XIX Congreso Nacional de Ciencia y Tecnología: Panamá Hub de las Ciencias, organizado por la Asociación Panameña para el Avance de la Ciencia (Apanac) y la Secretaría Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (Senacyt), así como la Marcha por la Ciencia coordinada por la Fundación Ciencia en Panamá han representado en este 2023, bocanadas de aire fresco que permitieron un intercambio de conocimientos y experiencias entre la comunidad científica panameña y la población en general, al acercar a sus vidas los laboratorios científicos.

¿Qué hacemos como país para fortalecer el aprendizaje de la ciencia y la tecnología? ¿El currículum en educación básica general, premedia y media se encamina a dar luces a nuestros estudiantes para que cursen una carrera científica o tecnológica?

De acuerdo con datos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), al año 2050, el 75% de los trabajos estarán relacionados con las áreas Steam, enfocadas en la integración de ciencias, tecnología, ingeniería, artes y matemáticas.

Incluir educación Steam en nuestras aulas de clases nos permitirá gozar de un aprendizaje realista debido a que, a partir de problemas del diario vivir, despertaremos el interés de los estudiantes a través de la búsqueda de soluciones prácticas. Y trayendo nuestro ejemplo del párrafo inicial, tanto el estudiante de artes culinarias, al preparar la pesada de nance, podría crear una nueva receta a través del estudio de la cocina molecular, y el estudiante de medicina perfeccionaría su destreza en cirugía gracias a las innovaciones permanentes de la inteligencia artificial.

Las empresas también ocupan un rol fundamental en esta ecuación. Permítanse darle un voto de confianza a nuestros investigadores, profesionales de gran trayectoria formados en centros mundiales del saber científico y que regresan a Panamá con investigaciones debajo del brazo. ¿Cuántas soluciones encontraríamos en sus trabajos de investigación en materia de ciencia, tecnología e innovación? Este simple escenario alentador nos permitiría intercambiar experiencias, conocimientos utilizados a nivel mundial y coordinar puentes de cooperación basados en I+D+i (investigación, desarrollo e innovación).

La educación panameña tiene el reto de participar en un proceso de investigación constante para constituirnos en un país más competitivo y aportar al desarrollo sostenible de Panamá. Corresponde a todos los sectores de la sociedad, involucrarse en una apuesta directa a la investigación en ciencia, tecnología e innovación como motor de generación y transferencia de conocimiento.