• 27/05/2014 02:00

¿Se acabarán los ‘negocios’ en el gobierno?

Nuestro sistema se presta para que funcionarios inventen negocios para que sus padrinos recuperen su plata al más corto plazo posible

Es muy difícil, mientras las campañas electorales necesiten de aportes económicos habrá negocios desde el primer día de cada nuevo gobierno. ¡Cierto!, y es que nuestro modo de producción de libre empresa, que es hasta ahora lo mejor para sobrevivir en este planeta, ‘tiene como un mal necesario innumerables ratas de alcantarilla de diferentes pelambres que se encargan de agilizar estos tipos de negocios’.

Nuestro sistema se presta para que funcionarios indicados inventen negocios para que sus padrinos recuperen su plata al más corto plazo posible. ¿Creen Uds. que Panamá debe pagar a particulares más de $45 millones por año por la comida de los presos, cuando ellos pueden producir y cocinar su propia comida como lo hacían en Coiba, donde también suplían a entidades de beneficencia sin dañar el ecosistema como se está haciendo ahora? (Coiba está desprotegida). ¿Para qué gastar en cárceles en la ciudad si en Coiba estaba bien, sin hacinamiento y con una disciplina carcelaria de las mejores? ¡Bueno!, acá en la ciudad se pueden pasar drogas, cuchillos o celulares y hasta sacar a los detenidos a pasear y las fugas se pueden dar con mucha o poca plata, ¿creo? ¿Consideran Uds. que el plomo del IDAAN debiese existir, cuando en cada cabecera de provincia se puede obtener agua potable de pozos con turbina? ¡Ah!, pero entonces no habría negocios, pues no se gastarían millones anuales en insumos porque no serían necesarios. ¿Aprueban que el municipio capitalino pague millones a empresas privadas para el ornato de la ciudad, cuando hay 21 mil detenidos que podrían bajar los años de cárcel haciendo este oficio, incluyendo al salvaje ‘Bill’, con ganas de barrer y plantar papos en las calles, mientras silba a las hembras para ver si le puede dar un garrotazo en la cabeza al menor descuido? La basura es otro negocio jugoso mientras no se recoja bien y se exhiba por doquier.

¡Claro!, así habrá mosquitos, ratas y quejas que harán gastar millones en vainas innecesariamente. Con los otros tipos de negocios gubernamentales como la Asamblea, sobrecostos y otros, no me meto, les juro que yo aprendí a contar solo hasta diez y eso con porotos que traía la maestra Elvira Samaniego desde Chiriquí hasta Villa Rosario, Capira, como contribución a la educación, que hoy es otro negocio del cual hablaremos si se da la oportunidad.

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