• 14/09/2016 02:01

Lo significativo para el ambiente

Se trata de ponderar si esas acciones causan afectación a alguno de los componentes ambientales implicando consecuencias para él

La ejecución de cualquier obra humana en busca de su bienestar siempre producirá en el entorno un efecto sobre sus recursos naturales. Estos cambios que llamaremos impacto , pueden ser positivos o negativos al ambiente. De allí nace la necesidad de estudiar los ‘impactos ' ambientales que se producirán en el momento en que, tanto el Estado como los promotores, deciden ejecutar un proyecto para el bien común de sus asociados.

Y cuando se evalúan los hechos ciertos que el ecosistema alrededor de una obra padecerá en su ejecución, debemos meditar con seriedad y buscar lo que es realmente significativo para el ambiente y lo que no lo es.

Se trata de ponderar si esas acciones causan afectación a alguno de los componentes ambientales implicando consecuencias para él.

Ciertos ‘entendidos ' en este campo consideran que hasta caminar por el bosque tiene impactos graves y adversos. Situación que probablemente no sea compartida con todos los lectores. Por ello, es importante entender lo que verdaderamente afecta el sitio donde se ejecute un proyecto y si se causa un cambio diferenciador, sea positivo o negativo con grado significativo para este entorno.

Hagamos entonces la pregunta: ¿será que la orina de un niño de cuatro años a orillas de las cataratas del Niágara produce un cambio ambiental negativo en la calidad de las aguas de esta fuente? El buen sentido indica que —aparte de no ser una forma ética y segura de colocar a un infante a orinar— ello no causa gran cambio significativo negativo a la referida fuente hídrica.

Así, debemos entender que lo significativo de un impacto al ambiente está basado principalmente (no únicamente) en tres aspectos relevantes a saber: la magnitud del impacto, la naturaleza misma del tipo de proyecto y la fragilidad ecosistémica donde se desarrollarían los trabajos o acciones.

Por ello, no es igual impacto unos cuantos pasos esporádicamente sobre el bosque en un sendero natural que miles de caminantes día a día, inclusive con mascotas, bicicletas y otros vehículos transitando. Esta última forma de utilizar un sendero, causaría un impacto significativo de tipo negativo al ambiente.

También existen actividades cuya naturaleza y métodos de implementarse son naturalmente invasivas, aún tratando de hacerse lo más livianamente posible, causan daños. Un ejemplo es la actividad porcina que, por más que se haga de forma tecnificada o en pequeña escala, su naturaleza causa olores molestos al ambiente donde se desarrolla y su impacto a un conjunto de recursos naturales siempre será significativo. Igual situación ocurre con las actividades extractivas de piedra de cantera y con los otros metales. Estas naturalmente causan impactos significativos al ambiente.

Por otro lado, existen ecosistemas muchos más sensibles que otros. Por ello la ejecución de cualquier obra o actividad causaría impacto significativo, porque el entorno geográfico es mucho más delicado y vulnerable a cualquier situación externa. Un ejemplo son los ecosistemas marino costeros donde predominan los arrecifes. Igualmente los ecosistemas insulares que, rodeados de agua marina, cambian abruptamente y cualquier actividad del hombre sobre ellos puede causar su deterioro irreversible.

También se identifican suelos frágiles y quebradizos que, en el momento en que la acción del progreso intenta utilizarlos, causan impactos de significancia para el ecosistema.

Por ello, en el proceso de evaluar cualquier proyecto, obra o actividad, esto de lo significativo tiene suma importancia. Porque, ante un ‘progreso ' que no mira la proyección de sus acciones, condena a una destrucción innecesaria, si no se actúa con prudencia.

En Panamá tenemos diferentes grados o categorías de Estudios de Impacto Ambiental (EIA). Siendo los de categoría uno aquellos proyectos que producen impactos, pero ellos no son significativos. Los de categoría dos son aquellos que producen impactos significativos, pero que son remediables o mitigables con medidas conocidas y prácticas en el desarrollo de cualquier proyecto. Ya cuando se trata de un categoría tres es aquel donde se identifican impactos significativos que no solo ocurren directamente sobre el sitio del proyecto, sino que cuyos efectos adversos se perciben indirectamente en otras áreas y además causan efectos acumulativos, entre otras cosas.

No dejemos de utilizar los recursos naturales, si sabemos identificar los impactos que producimos y la manera de mitigarlos, compensarlos y/o remediarlos sosteniblemente.

INGENIERO AGRÓNOMO Y AMBIENTALISTA.

Lo Nuevo
comments powered by Disqus