• 18/09/2017 02:01

‘Corazón Azul': Panamá, referente global ante la trata

La mejor estrategia de prevención existente a nivel global es la campaña ‘Corazón Azul'

Para muchos, la esclavitud es un recuerdo del pasado; una imagen oscura que pertenece a los libros de historia. Trágicamente, esta no es la realidad que viven millones de seres humanos de más de 137 nacionalidades diferentes que sufren la explotación de la trata de personas.

Pero, ¿qué es exactamente la Trata de Personas? Este delito, según la definición del artículo 3 del Protocolo de Palermo, se caracteriza por el reclutamiento, transporte o alojamiento fuera del país, o dentro del mismo Estado, de una persona con el fin de una explotación que puede ser laboral, sexual, matrimonio servil, mendicidad, entre otros, sin que importe la edad o lugar de origen de las posibles víctimas. El denominador común es el abuso de la vulnerabilidad del que se aprovechan los criminales.

La mejor estrategia de prevención existente a nivel global es la campaña ‘Corazón Azul'; el azul de la desolación de estas víctimas silenciosas que necesitan de nuestra acción y nuestras voces para poder denunciar. Cientos de Estados se han unido ya al movimiento de las Naciones Unidas y batallan para que la vida humana no sea una mercancía. Panamá ya empezó a dar un paso adelante, lanzando la Campaña el 11 de noviembre de 2014. La lucha contra los tratantes seguirá su curso, pero la ofensiva que está tomando lugar ahora tiene un nombre, prevención, Corazón Azul.

Comenzando por reforzar la alianza entre la sociedad civil y las Naciones Unidas. El mundo de la cultura ya ha dado pasos adelante a través de prestigiosas instituciones como la Orquesta Sinfónica Nacional de Panamá. La sociedad civil dona su arte y energía para reforzar el escudo azul contra la Trata de la campaña Corazón Azul, arrastrando esta lacra fuera de las sombras y fortaleciendo la concienciación.

Las Naciones Unidas y sus aliados, han coliderado una firme reforma de los órganos judiciales y policiales para enfrentar la plaga de la trata de personas. La consistente mejora de la unidad de actuación institucional entre las diferentes autoridades ha dado como resultado un sólido aumento de las investigaciones y condenas de trata. Así, el número de víctimas identificadas en Panamá creció un 70 % entre 2015 y 2017, y más de un 2800 %, si estudiamos los números desde 2014. Los tratantes saben que la impunidad para sus crímenes tiene fecha de expiración.

Sin apoyo mutuo entre los defensores del Corazón Azul, será imposible afrontar con éxito los desafíos de una dura coyuntura mundial donde solo en Latinoamérica se concentran 8 millones de refugiados. La Trata es un fenómeno que se ceba con las personas más vulnerables, aquellas que menos se pueden defender. La cooperación interestatal, junto a las Naciones Unidas, representa la única estrategia preventiva posible para proteger a esas posibles víctimas. Diversas iniciativas en toda Centroamérica, organizadas entre los Estados, el Gobierno de Canadá y las Naciones Unidas, son ejemplos únicos de este esfuerzo común. Centenares de policías, profesores, doctores, entre otros muchos, se forman cada mes para ser la primera línea de defensa contra esta plaga, gracias a esta colaboración internacional.

Canadá, como socio estratégico y financiero primordial, está comprometido a contribuir en los esfuerzos internacionales de lucha contra la trata en toda Centroamérica. Con su recientemente introducida Política de Asistencia Internacional Feminista, Canadá está apoyando el trabajo para poner fin al tráfico humano, la explotación y otras formas de violencia y abuso contra las mujeres y las niñas. Este compromiso continuo se demuestra mediante el financiamiento de USD 5 millones a Unodc y otros socios regionales para proyectos enfocados en la lucha contra la trata de personas y el tráfico ilícito de migrantes en la región. Uno de esos proyectos, implementado por Unodc, apunta a la creación de capacidades mediante visitas de estudio a Canadá. Este intercambio permite a las autoridades locales beneficiarse de las experiencias canadienses en la promoción de la cooperación internacional y está destinado a fortalecer la capacidad de las autoridades panameñas, centroamericanas y caribeñas para prevenir, detectar, investigar y enjuiciar los casos de trata de personas.

Pero gran parte de la lucha por una mejor prevención pasa por el fortalecimiento de los mecanismos de protección de las víctimas, el compromiso último con las víctimas, del presente y del futuro, de que no se las dejará atrás. Panamá ocupa una posición predominante en este campo, tanto a nivel regional como mundial. La construcción de un albergue para víctimas de la trata refleja el compromiso nacional para defender su rol de Estado modelo. Panamá ocupa asimismo la vicepresidencia del Fondo de las Naciones Unidas para las Víctimas de la Trata de Personas en su doble sede en Nueva York y Viena; siendo su ministro de Seguridad Pública quien representa a la totalidad del continente americano en esta institución global. América lidera la lucha global contra esta pandemia.

El sector privado no ha dudado tampoco en dar un paso adelante y decir basta a la corrosión causada por este flagelo. Algunas de las compañías más representativas de la región, como COPA o la cadena hotelera Hilton abanderan la lucha de sus sectores respectivos contra estos graves crímenes. Múltiples capacitaciones por toda la región siguen solidificando el rol crucial del sector privado en la prevención de la trata. Las Naciones Unidas dan una importancia fundamental a esta asociación, para convertir la interconexión comercial insignia del ‘Hub de las Américas' en una red de detección contra los tratantes.

La Campaña Corazón Azul representa una incubadora de lo más eficaz para lograr avanzar en la implementación de la Agenda 2030 y de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, dado que abarca los cinco ejes centrales de dicha agenda. Es esta una acción planetaria que se enfoca en la dignidad de la persona, coadyuva a alcanzar la prosperidad social y la paz y que se está convirtiendo en baluarte por antonomasia, uniendo actores que antes se cruzaban pero no cooperaban y ahora son socios inseparables.

Este septiembre, Mes Contra la Trata de Personas, más que nunca trabajemos por la unión contra la barbarie; luchemos junto al Corazón Azul, luchemos por los Derechos Humanos de las víctimas.

*SOBRE LOS AUTORES: ALEXIS BETHANCOURT YAU ES MINISTRO DE SEGURIDAD PÚBLICA DE PANAMÁ, ANNA-KARINE ASSELIN ES EMBAJADORA DE CANADÁ EN PANAMÁ Y AMADO PHILIP DE ANDRÉS ES EL REPRESENTANTE REGIONAL DE UNODC PARA CENTROAMÉRICA Y EL CARIBE, CON SEDE EN PANAMÁ.

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