• 25/04/2014 02:00

Regeneración democrática

Por momentos, pareciese que estamos en un supermercado.

Cada vez con más profusión en el país, aparecen llamados de diversos sectores a la regeneración democrática para liquidar el clientelismo y devolver a la Política su honradez, legitimidad y transparencia, que se ha ido desdibujando, sumida en el oportunismo y la mediocridad de quienes ven en la ‘micropolítica’ un medio para satisfacer sus apetitos personales, sus intereses, sus negocios y sus egos. Poco se habla de ideologías, de proyectos ético-políticos, de la construcción de una sociedad ideal.

Por momentos, pareciese que estamos en un supermercado, en un ‘bazar’, en donde ‘politiqueros’ sin escrúpulos, se venden, se compran, se cambian, sin reparo alguno y pretenden medir a los ciudadanos con la misma ‘vara’.

De lo que parece que no se han dado cuenta, es que poco a poco, se está abriendo espacio en la conciencia colectiva, un rechazo a esas prácticas, basado en un principio muy sencillo, la dignidad de la persona y su pensamiento, no tienen precio.

La Política (con mayúscula) tiene ahí la posibilidad de volver a ocupar un espacio decisivo, recobrando un rol esencial como la herramienta que tienen las Sociedades para mejorar la vida de la gente y ofrecerle un futuro mejor.

Nuestro país viene de más de nueve años de generación de crecimiento sostenido, pero al mismo tiempo se han incrementado las desigualdades sociales y miles de conciudadanos carecen de cobertura de necesidades básicas y de acceso a bienes sociales esenciales.

Nuestro pueblo espera que la clase Política se haga cargo de los problemas y que concrete soluciones.

Necesitamos promover una profunda transformación para el presente junto a la construcción del futuro, lo cual requiere pensar con lucidez, planificar estratégicamente y actuar con coherencia.

El proyecto nacional, debe apoyarse sobre un Gobierno capaz de abordar los problemas, anticipar escenarios y generar condiciones y oportunidades de mejorar la calidad de vida para todos los panameños.

Un Gobierno con visión de corto plazo y decisiones basadas en ‘negociados’ y en el interés de un grupo dominante y circunstancial, como el que caracteriza a la actual Administración del CD, puede tal vez proyectar un espejismo coyuntural; pero alejado de la razón, de espaldas a la participación y con desprecio al consenso democrático, muy probablemente desemboque, antes que después, en una marcada frustración económica, social y política.

Por ello, hoy día la fórmula Navarro — Solís (PRD — Independientes) se esfuerza en levantar los valores que marcan su esencia revolucionaria, innovadora y profundamente democrática, su ideario de ética, dignidad, participación e inclusión social, con una propuesta clara ante la Sociedad.

Dios primero y con la voluntad popular que se expresará en las urnas el domingo 4 de mayo, el próximo gobierno del PRD — Independientes 2014 — 2019, debe ser un ejemplo de Gobierno Abierto, instalando la transparencia de sus operaciones, promoviendo la participación y la colaboración creativa.

Un Gobierno que sirva de plataforma para resolver problemas y crear oportunidades, trabajando junto a la sociedad para crear y fortalecer el valor público y bienes sociales compartidos.

Juan Carlos Navarro y Gerardo Solís impulsarán: Un gobierno transparente y accesible: que las acciones de los responsables sean conocidas, con acceso a información comprensible, obtener servicios públicos y realizar transacciones facilitando la vida cotidiana de los ciudadanos.

Un gobierno responsable y que rinde cuentas por sus acciones y omisiones en forma sistemática y pública.

Un gobierno sensible y receptivo a las posibilidades de consulta, participación e interacción permanente con los ciudadanos y sus demandas.

Su esfuerzo en equipo, promoverá: Mayor legitimidad democrática, con una más amplia interacción horizontal (trans-disciplinaria) entre gobernantes y gobernados. Fortalecimiento del Pacto social, favoreciendo que las decisiones gubernamentales puedan consultarse con los ciudadanos organizadamente; mejorarse en su proyecto y compartirse en su ejecución, con claros beneficios para su efectividad y la convivencia social.

Más desarrollo económico: promover y dinamizar la innovación social; la inversión en capital Humano; la asignación racional y eficiente del gasto público y la creación de valor en los sectores público, privado y social.

Bajo estas premisas, se expresa la alianza del PRD con las fuerzas Independientes y otros sectores sociales, aglutinando, con una fuerte organización, la capacidad de enfrentar y derrotar las pretensiones reeleccionistas del actual régimen y su nómina José Domingo - Martinelli, para iniciar así, el proceso de construcción de consensos, encaminado hacia un ORDEN JUSTO, de paz, respeto, solidaridad y justicia.

ECONOMISTA

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