• 04/04/2019 02:01

Entendiendo la libertad de elección

‘La Libertad para elegir el próximo presidente [...] debe ser el resultado de la plena conciencia que cada elector tenga de [...] cada candidato [...]'

La naturaleza de la libertad en el ser humano, de mujeres y de hombres, debe reconocer las diferencias de esa ‘otra' distinta; diferencias que deben ser entendidas desde lo biológico, desde lo psicológico, desde lo social y desde lo espiritual, como principio único que sustenta la condición humana sin subordinación o dependencia alguna. No puede haber existencia humana, si no se reconoce la libertad como condición humana inherente del Ser.

La libertad no es un derecho humano, es la energía de la conciencia que permite decidir los pensamientos y las acciones que construyen las experiencias personales y colectivas de los pueblos. Los seres humanos somos ciudadanos libres, mujeres y hombres con madurez, con criticismo para decidir nuestros actos y para ser responsables por los mismos.

Las normas sociales fundamentadas en la moral y las costumbres no siempre se alinean con la ética del ser humano, cuyo arquetipo ético del Ser Virtuoso, mujeres y hombres capaces, se mide en el grado de conciencia que los hace seres libres y capaces de dirigirse y de dirigir a los demás, desde el entendimiento de lo justo, lo solidario y lo bueno, en equilibrio bioético entre la humanidad y la Madre Tierra. Esta condición que es de pocos, les permite reconocer la diversidad cultural, las desigualdades entre mujeres y hombres, las condiciones económicas excluyentes entre grupos sociales, y cualesquiera formas de actividad humana emancipadas de todo tipo ‘universal' de subordinación o dependencia.

El desarrollo humano y el crecimiento de la economía de un país deben estar coherente y planificadamente acoplados de manera armónica con la inteligencia cósmica de la naturaleza; inteligencia que debe incluir el bienestar integral de toda la humanidad, y no solo el bienestar de quienes deciden por el planeta y por todos los seres humanos.

La Libertad para elegir el próximo presidente de la República de Panamá debe ser el resultado de la plena conciencia que cada elector tenga de la naturaleza virtuosa, de las competencias y las cualidades de cada candidato para Ser y Hacer. El acto de elegir a quien ejercerá el mandato para dirigir, ha de ser el resultado de un acto libre; y nunca más, de la manipulación de tendencias o preferencias divulgadas desde las campañas electorales.

En la Elección General de 2009, el electorado derrotó en las urnas los esquemas electorales de poder del bipartidismo y la alternancia en el poder que los partidos políticos tradicionales pretendían perpetuar.

En la Elección General de 2014, el electorado derrotó en las urnas el monopolio de la participación electoral a través de los partidos políticos para el cargo de presidente de la República, y se instauró la Candidatura por la Libre Postulación, producto de la lucha emprendida por el Movimiento Independiente de Refundación Nacional (Miren) y la candidatura de Juan Jované.

La supraconciencia de la existencia de la libertad misma, y de la libertad para elegir, permite que hoy nuevas fuerzas colectivas diversas emerjan e irrumpan en la realidad política panameña en todo el territorio nacional; entre ellas, la participación activa por la Libre Postulación a todos los cargos de elección popular, aún limitada a un máximo de tres, por los partidos políticos y los grupos de poder.

En la Elección General del 5 de mayo de 2019, la participación valiente por segunda ocasión del Frente Amplio por la Democracia (FAD) en las elecciones para todos los cargos será la principal garantía para provocar la ruptura con otro resabio institucional represor y manipulador de la libertad de elección popular, del modelo democrático que el Tribunal Electoral instauró en contubernio con los partidos políticos tradicionales y los grupos de poder con intereses afines, el denominado ‘Clientelismo Político'; el cual promueve la eterna reelección de los ‘caudillos' regionales o barriales, que irrespetan la dignidad, la conciencia y la esperanza de los electores en todo el país.

Como bien lo dice la consigna del FAD: ‘Nunca más por los mismo'. Esta será la consigna del votante que en absoluta libertad elegirá desde el respeto a la pluralidad de las ideas y los métodos políticos democráticos incluyentes, como la propuesta política que lidera el candidato presidencial Saúl Méndez, librando la batalla democrática desde las propias entrañas del modelo de dominación electoral que confrontará una nueva derrota ‘al hilo' en las Elecciones Generales del 5 de mayo de 2019.

SOCIÓLOGA, DOCENTE UNIVERSITARIA.

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