• 16/08/2020 00:00

Epidemiología y comunidad

La transmisión comunitaria de cualquier enfermedad, como la del nuevo coronavirus, se combate en las comunidades, no en otro espacio ni de otra forma.

La transmisión comunitaria de cualquier enfermedad, como la del nuevo coronavirus, se combate en las comunidades, no en otro espacio ni de otra forma. Eso lo enseñó, desde 1849, el doctor John Snow, con motivo de la segunda epidemia de Cólera en Londres. Existe lo que se llama Vigilancia Epidemiológica Basada en la Comunidad.

El problema no es que la gente no conozca del tema; pero, es nuestro derecho que se nos eduque de forma sencilla para entender el contexto en el que estamos, con tanto pánico como el que nos han infundido, paralizando la mente y adormeciendo la acción social de todo el país. Esto es preocupante, ya que el conocimiento existe; pero, las estrategias para implementar medidas adicionales son las que no se implementan. Mientras no se logre concretar el uso del conocimiento científico en las ciencias sociales, será muy difícil lograr cambios contundentes y efectivos.

Aunque se insista en algunos puntos de vista, no hay otra forma de trabajar más efectiva. La ciencia no solo consiste en ensayos clínicos o experimentos; disculpando mi ligereza: diseñar un experimento clínico del tipo que sea, doble ciego, casos y controles, etc., es mucho más sencillo que hacer investigación social, ya que los diseños experimentales siguen patrones universales, que al aplicarlos no difieren en nada de lo que haga un científico en otro país: un estudio de ensayo clínico es igual aquí y en todos lados; en cambio, un estudio basado en el deseo de comprender la realidad de Panamá, jamás se podrá ver de la misma forma, aunque los diseños cualitativos, también estén bien definidos; como no se ha entendido esa complejidad, lo que vemos son amenazas, abuso policial, agresión verbal, decir que solo el encierro resuelve algo que no ha podido arreglar, o echarle la culpa a la población, que no parece la verdadera dificultad.

Esto es mucho más complejo de lo que se piensa, y no es tan sencillo como se cree. La epidemiología no es una especialidad que solo trabaja con números: trabaja con seres humanos, y no se reduce a gráficos y curvas ni modelos matemáticos probabilísticos. Hoy, tenemos las computadoras y los paquetes informáticos que ayudan a simplificar la labor de cálculo, pero jamás podrán suplantar la tarea de la interpretación, que veo deficiente, por eso no se comprende bien la situación.

La epidemiología se trabaja en la comunidad, sustraerse de eso parece obedecer a una visión sesgada: es una mala visión de la medicina.

Los números y modelos son un modo de analizar conductas, incluyendo la del propio virus; las estadísticas dan alma a las cifras y se requiere que quienes las trabajan e interpretan no se limiten a leernos lo que podemos leer, el punto está en educar por medio de una interpretación correcta, la cual podremos apreciar a través de lo que se va produciendo con el paso de los días. Cada vez es más necesario comprender que, sin trabajo comunitario verdadero, invirtiendo en forma bien dirigida hacia la población, nada positivo ocurrirá tan pronto; lo peor es que cuando ocurra será muy tarde.

Seguir ignorando el factor humano, significaría continuar con las mismas imprecisiones que hasta ahora se observan. El trabajo comunitario es una ciencia en sí, con rigor y objetividad, buscando resultados positivos.

Magíster en Psicología Social.
Lo Nuevo
comments powered by Disqus