• 04/01/2018 01:00

De héroes y antipatrias

Ya entiendo, los mártires fueron una partida de maleantes y comunistas como lo expresó la prensa gringa.

Si algunos de ustedes opinan distinto, le pido disculpa. Pero ante las palabras de Ubaldo Davis meses atrás sobre los que formamos la Comisión de los Símbolos de la Nación y por su postura ante el próximo 9 de Enero. Mi respuesta es la siguiente.

Ya entiendo, los mártires fueron una partida de maleantes y comunistas como lo expresó la prensa gringa. Los mártires no tienen sentido, la muerte de Ascanio Arosemena tampoco. Sin luchar por la nacionalidad y la identidad somos presa fácil de la dominación extranjera. El 15 de abril de 1856 con la Tajada de Sandía, como la lucha de Santiago de la Guardia en la Batalla de río Chico carecen de significado. ¿Para qué la siembra de banderas? ¿Para qué la épica de la soberanía?

Hoy, la farándula quiere protestar contra los corruptos. ¿Pero cuáles corruptos? ¿Darán nombres y apellidos? ¿Dirán las empresas que tienen? Que los denuncien ante la Fiscalía Anticorrupción. Espero la lista de los corruptos.

A Ubaldo Davis, organizador de la protesta, nunca les importó que una bala gringa le destrozara el cráneo a la niña Landecho y que 21 panameños fueron asesinados por los que establecieron el enclave colonial con los ‘zonians' y su perpetuidad.

Los mártires de enero se enfrentaron al gendarme más corrupto del planeta. A los que organizaron el sistema de segregación racial más odioso e indigno en nuestro país.

Los que convocan a una marcha el 9 de Enero de 2018, lo hacen con el propósito de eliminar el nacionalismo panameño, de enterrar lo más sublime que ha acrisolado la conciencia patriótica de este pueblo. ¿Cuál es su intención? ¿Qué buscan? ¿Qué le podré enseñar a mis alumnos sobre mi Panamá y mis patriotas? ¿Qué podré explicarles sobre Porras, Victoriano Lorenzo y Ascanio Arosemena? ¿Son verdaderos héroes nacionales o escuálidas figuras que debemos borrar de los libros escolares? ¿Cuál es el aporte de La Cascara a la moral pública, al respeto a los mayores y al futuro de nuestra juventud?

Mi respuesta será idealista como don Quijote, lo prefiero así, antes que ser un antipatria.

Compañeros, hermanos queridos. Ustedes recordarán a nuestros profesores cuando nos enseñaron el respeto a los mayores. Amigos, les pido que recuerden que la moral y el respeto eran nuestra norma de conducta. El día que salimos a la calle a protestar porque nos faltaban salones. Mis queridos amigos, hoy profesionales salidos de los barrios marginales y que son doctores, ingenieros, arquitectos, recordemos el fervor que teníamos al cantar el himno nacional y los murales eran enmarcados con las frases éticas y valores ciudadanos. Recuerden cuando nuestras travesuras eran para despertar la curiosidad del profesor y no como una burla.

Recuerden cuando el Prof. Santizo nos enseñaba el incidente de la Tajada de Sandía y nos emocionaba leer las novelas de Joaquín Beleño y Chang Marín. Recuerden los convulsionados años de lucha del Frente Patriótico de la Juventud. En esos tiempos se respetaba a los adultos y a las mujeres y nos solidarizábamos con los marginados y los ciegos. Hoy, un titiritero que ha generado antivalores, se le ha dado el título honor y causa en abismal diferencia con el que nos hizo reír en nuestra juventud: José Candelario Tres Patines.

Hoy, un titiritero con sus antivalores, dinamita con vulgaridad y pornografía la mente de nuestra juventud. La moral la cambia por libertinaje, el decoro por el irrespeto a los mayores. La diversión la degenera en orgías en los carnavales. He visto concursos de quién se traga una botella de seco ante la mirada de nuestra niñez. He visto cómo los campesinos son burlados por su forma de hablar. Atenta contra el folclor y las raíces auténticas de nuestra cultura.

He visto que el maestro que lucha por un salario digno es víctima del escarnio y ha convertido a los educadores en figuras mediocres y payasos. He visto cómo sus amigos, en forma de burla, los camaradas de Ubaldo Davis, ‘ciegos' se pasean por las calles metiéndole el bastón que utilizan los invidentes a las personas por el trasero. He visto cómo se burla del piedrero y del alienado a la droga.

Hay una diferencia, el que es corrupto es inmoral y el inmoral se burla del ciego, campesino, maestro y médicos. Aunque usted no lo crea, se están burlando también de usted y de mí. Un pueblo ilustrado es un pueblo que cuestiona.

Jamás me rendiré de combatir al antipatria. Evalúen con su familia qué han aprendido de La Cáscara.

PROFESOR DE FILOSOFÍA E HISTORIA.

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