• 18/05/2013 02:00

La escuela normal: hito histórico

La Escuela Normal ‘J. D. Arosemena’, es una Institución que resplandece como atalaya para las generaciones que apreciaron cual, abrevade...

La Escuela Normal ‘J. D. Arosemena’, es una Institución que resplandece como atalaya para las generaciones que apreciaron cual, abrevadero, la fuente donde colmaron sus inquietudes.

A 55 años de haber egresado de nuestra Alma Mater, habla de una distancia con elocuencia, para sopesar la importancia de este Centro educativo, dedicado a la formación de maestros, del profesional responsable de paliar el status social existente y bajo la dirección de mentores responsables de la capacitación del estudiante, muchos de los cuales han figurado en la vida nacional.

El 5 de junio anuncia un nuevo período en el devenir de Veraguas, una etapa revolucionaria de la educación y el pensamiento, reiterando el prestigio histórico-geográfico del ombligo de la República. Se fortaleció la gente sencilla ante el fenómeno del analfabetismo; se enriqueció la formación de la juventud de cara a la marginación y tradicionalismo. Es la década de oro para Veraguas: se fomentó el estudio, el análisis crítico; se crearon oportunidades de trabajo, se implementa el comercio, se extienden nuevos servicios de salud y bienestar social, en fin, el hombre de a pie de Veraguas comienza a soñar con esperanzas y los jóvenes de Panamá y de otras tierras, van a compartir con el País profundo que soñara Justo Arosemena.

Hoy celebramos una fecha que tal vez los veragüenses no hemos asimilado por su impacto socio-económico y cultural. Obra que, en aquellos tiempos, llevaría el nombre de Don Justo Arosemena y cuya efigie permanece incrustada en la cúpula de la fachada.

En este momento excepcional que guarda correlación con hechos relevantes de su historia, tal vez no importa tanto los 75 aniversarios de su creación. Sin dejar de reconocer esa lucha inconmovible de su gestor, Dr. Juan Demóstenes Arosemena Barreati, la cual rubricó un hito que aquilata y descifra el futuro del interior del país; coloca en un plano superior el protagonismo que cumplió y cumple la augusta Normal, con sus proyecciones respecto a la vivencia social, las transformaciones, el surgimiento y rol de una clase intelectual genuina de la campiña, el florecer de una nueva conciencia crítica y constructiva, patriótica y cívica, pues esta antorcha de luz ha irradiado afecto y conciencia nacional contra la ignorancia y el oscurantismo. Este es el aprendizaje y el reto de nuestros tiempos. En esa dirección con sus fortalezas y debilidades, apreciamos ese despertar que arrancó con la Normal y que debemos mantener como llama votiva, sentir amor por ella y rescatar con el ejemplo, pues fue un Colegio privilegiado que proyectó principios, gracias a esa pléyade de Directivos y Educadores que sembraron huellas impermutables en su momento. En ese entorno y en el marco de estas efemérides, exige un alto, para hacer un ejercicio reflexivo y analizar introspectivamente la realidad educativa actual. Un monumental edificio que hace revivir la época colonial, hizo frente a los cuestionamientos antagónicos, a la crítica de los sectores privilegiados, a la desidia y abandono de los organismos del Estado. Hoy resplandece en sus 75 años la inspiración que debe llevarse en cada corazón de los egresados, profesores y veragüenses.

EDUCADOR.

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