• 24/11/2020 00:00

Por una nueva integración y conformación del Órgano Legislativo

He leído, el 19 de noviembre del año en curso, con mucha avidez y detenimiento, el artículo del colega y jurista, Dr. Mario J. Galindo H.

He leído, el 19 de noviembre del año en curso, con mucha avidez y detenimiento, el artículo del colega y jurista, Dr. Mario J. Galindo H., titulado “Lo que Panamá necesita: diputados nacionales, provinciales y comarcales”, y en efecto, por coincidir con tan oportuno y necesario cambio constitucional, expongo, en el presente escrito, mi total apoyo, acuerdo y adhesión a dicha propuesta.

Como dice el dicho, para mañana es tarde, se hace necesario, inaplazable e impostergable reformar, cambiar de raíz el método, la forma y los criterios o principios que dan como resultado la integración y conformación de tan importante órgano del Estado: el Órgano Legislativo (la Asamblea Nacional, Título V, Capítulo I, arts. 146 y 147 y s. s. de la CN).

No cabe duda alguna. Este aspecto medular, en la estructura política del Estado, hay que reformularlo, para que responda más a los principios integracionistas, REPRESENTATIVOS y democráticos y, consecuentemente, se elimine la negativa y perniciosa práctica que generan los llamados CIRCUITOS ELECTORALES, creando y generando un rampante clientelismo político y constituyéndose en semilleros de la corrupción, propiciando y fomentando el caciquismo personal a través de las prebendas y dadivas que son entregadas a los votantes. Ya hemos conocido de casos de diputados, y ustedes, amables lectores, también los conocen, con más de 20 años, y otros con más de 30 años perpetuándose en el cargo, por el mal llamado circuito electoral. (Que por ser pequeños territorios se presta al juegavivo, y, por lo tanto, son controlados y manipulados a través de toda clase de subsidios y reparto de materiales de toda clase).

Según plantea el jurista Galindo, esa propuesta fue hecha en el pasado, en la mesa de diálogo de la Comisión Revisora de la Constitución Política de la República e inicialmente acogida y aprobada, cuyo texto decía que “… el Órgano Legislativo quedaría constituido por diputados nacionales (20 en total) y provinciales, todos ellos elegidos con arreglo al principio de representación proporcional de los partidos”, pero seguidamente fue rechazada por los representantes del Gobierno en ese momento. (Cita el acta de la comisión del día 12 / 3 /1983). Como vemos, ya de ese acto han trascurrido 37 años y la cuestión sigue igual.

Debemos destacar que, en ocasión anterior, en una entrega con el título “Propuestas sobre cambios constitucionales”, señalaba lo siguiente: “Diputados provinciales y nacionales. Ya la voz del pueblo, que es el soberano, en su clamor, ha expresado la aspiración de que se reforme el sistema de elección de diputados, sustituyendo los malos y perversos circuitos electorales que fueron concebidos con un criterio localista y clientelista…”. (Ver La Estrella de Panamá del 27/ 2 / 20).

No responde a los intereses nacionales la elección de diputados por circuito, y como bien lo apunta el Dr. Galindo, “el país es testigo de que los 26 circuitos de postulación uninominal se han convertido en feudos podridos en los que impera a sus anchas el más sembozado clientelismo”.

Y qué decir, en muchos casos, de la calidad y capacidad moral, intelectual y cultural de muchos de los elegidos, que no llenan las expectativas que exige tan alto cargo: trabajar y participar de la formación, aprobación y expedición de las Leyes de la República. Tamaña tarea y responsabilidad ciudadana.

El constitucionalista Dr. Carlos Bolívar Pedreschi, en una entrevista, hecha por la periodista Yandira Núñez, denominada “En Panamá hay mucho analfabetismo político”, y contestando la pregunta ¿quiénes escogen a los dos entes responsables de elegir buenos o malos magistrados? Nosotros.

No hay entonces veeduría ni criterio ciudadano en la elección de estos actores tan importantes.

“Hay mucho analfabetismo político y más ideológico. Pero la verdad es que Panamá no tiene el monopolio de esa ignorancia. ¿Qué sucede exactamente con las ideologías?

Incluso los dirigentes son personas de poca cultura política y general. No son políticos en mayúscula, sino en minúscula. Son electoreristas y saben cómo ganar unas elecciones, conocen todas las artes para ganarlas, se sienten cómodos, pero no saben cómo manejarse en las posiciones que buscan, no saben cuántas ideologías existen y cuáles de esas ideologías se han desfigurado y distanciado de la original”. (Consulte La Estrella de Panamá del 2 /4 /20).

Y termino recalcando, como bien anotara un prestigioso periodista de la localidad, que son más los requisitos que se exigen para optar al cargo o puesto de trabajo de un almacenista en un municipio del interior de la Republica que los que se exigen para ser diputado de la República, que solo son cinco requisitos y ninguno sobre competencias, preparación académica y conocimientos previos.

Abogado, escritor.
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