• 18/04/2014 02:00

La objetividad, una obligación del periodista

E stimada Sra. O ‘Grady:  la información que obtuvo parece sesgada o tendenciosa y no es totalmente cierta

Estimada Sra. O ‘Grady: No sé cuáles son sus fuentes sobre nuestro país o con quiénes usted ha consultado parar publicar su artículo del Wall Street Journal del 14 de abril del 2014.

Pero indudablemente la información que obtuvo parece sesgada o tendenciosa y no es totalmente cierta. Le aconsejamos ampliar sus contactos hacia personas imparciales, sin intereses en partidos políticos y sin resabios por haber perdido el control o el poder que ejercían en otros gobiernos del pasado.

Debería usar intelectuales representativos de amplios sectores. Muchísimas personas como yo, que no militamos en partidos políticos, no compartimos la visión cuasi caótica que usted describe. Para su información, en Panamá existe una situación en la que sectores poderosos con mucho dinero manejan los medios de información y todos los días vierten toda clase de infundios.

Qué casualidad que a estos grupos que quedaron por fuera del poder, no se les ha permitido ‘arrebatar’ contratos como lo hacían con otros gobiernos. Y esa es la verdadera razón de su odio hacia el gobierno. Hasta el momento no han podido probar una sola acusación que demagógicamente han publicado.

Por supuesto que muchísimos panameños aceptamos no tener el gobernante perfecto, lo cual no existe sobre la faz de la Tierra. Pero percibimos que ha hecho obras como ningún otro gobierno, la economía está sana y, si no lo cree, consulte los índices económicos de Panamá en el CEPAL.

Es falso que estemos endeudados y en ‘rojo’. Muy por el contrario; el buen manejo fiscal, las inversiones adecuadas, la expansión del Canal, las buenas calificaciones de riesgo, el casi 0 desempleo, una mejor distribución de la riqueza, el fomento a obras sociales que benefician a los más humildes, los subsidios que agradecen miles y miles de pobres hoy día, el apoyo al turismo que cada día crece más en el país y muchas otras obras que se me escapan y que nunca atendieron gobernantes anteriores, unos no pudieron y otros no quisieron, posicionan nuestra nación dentro de los primeros países del mundo.

Aquí no se han quebrado leyes, se ha jugado con las reglas del juego, con la leyes existentes, que, dicho sea de paso, no son las mejores y están llenas de fallas, pero son las que tenemos, si no le gustan, para eso está la Asamblea, que es el poder legislativo correspondiente para cambiarlas.

Usted se refiere metafóricamente al movimiento en ajedrez de colocar la reina en un punto estratégico; sin embargo, al igual que en el sesudo juego de mesa, este movimiento es permitido, no es ilegal, es perfectamente válido.

Algunos panameños, como yo; consideramos no conveniente la candidatura de Marta de Martinelli a la Vicepresidencia, tal vez un pisotón a la ética y más que eso que pudiera ocasionar críticas innecesarias, pero nunca ilegal, Entonces mi estimada Sra. O ‘Grady, para qué perder el tiempo con este tema.

Sobre la figura o imagen del gobernante, de la que ya le mencione (¡o acepte!), que no es el estándar perfecto, quiero mencionarle lo siguiente: Es cierto que es desbocado, de maneras ordinarias y a veces hasta grosero, es cierto que es impulsivo y nos ha ‘insuflado’ un par de leyes desafortunadas que se han tenido que eliminar, es cierto que intentó un par de cambios en tributos fiscales que nos hicieron temblar a la clase media, pero no podemos acusarlo de NO HACER, esto también es cierto.

Apreciada Sra. O ‘Grady, nosotros, el panameño promedio, no alineado a tendencias políticas, percibimos un enorme PANAMÁ moderno, desarrollado, con potencias, con pros, con más valores que antes, con mejor vialidad y transporte, con mejoras considerables en sector salud, con mercados populares, con más hospitales y ciertamente con mucho más por hacer en educación, transporte, generación de energía limpia y seguridad.

Este es el país que nosotros vivimos, este es el Panamá que nosotros sentimos.

ASESOR INDUSTRIAL.

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