• 20/11/2023 00:00

La propiedad privada

La existencia y respecto de la propiedad privada, permitió el desarrollo de la civilización [...]

La propiedad privada abarca todos los ámbitos del ser humano, tanto material como espiritual. No importa si tiene un pedacito de tierra, si tiene un computador, una cuenta de ahorro o simplemente su deseo de trabajar, todo fruto que recoja de cada uno de ellos será suyo y nadie puede usar la fuerza para quitárselos. No hay mejor satisfacción para el ser humano que poder conseguir mediante el esfuerzo aquello que deseamos. Ese es el principio e importancia de la propiedad privada, por eso no importa de donde venga, quién sea, donde viva, todos debemos defender la propiedad privada. Defenderla es saber que podemos aspirar a más, que podemos con esfuerzo y tiempo conseguir mejores cosas y dejar mejores cosas a quienes apreciamos y conocemos como la familia, amigos, pero también a extraños que nunca conoceremos.

La existencia y respecto de la propiedad privada, permitió el desarrollo de la civilización, saber que su trabajo y sus ideas le pertenecen, que la tierra que trabaje es suya y todo lo que de ella obtenga será para su provecho, fueron los pasos esenciales para lo que se conoce como la revolución industrial y después de eso el mundo cambio y las personas comenzar a mejorar poco a poco su bienestar y su calidad de vida.

Se ha vendido la idea que la propiedad privada es un mal, y que debe eliminarse bajo argumentos. Pero nada más falso que decir que sin propiedad privada todos viviríamos mejor. ¿Cómo se sentiría sabiendo que después de trabajar otra persona será la que reciba su paga? ¿Se imagina construir su casa y que el día de mañana cualquiera pueda quitársela? ¿Qué interés o ganas tendría de trabajar, ahorrar, invertir o construir sabiendo que nada de eso sería suyo? Eso es lo que pasa cuando no existe la propiedad privada, todo es de todos, o mejor dicho nada es de nadie.

Una sociedad sin propiedad privada no es como quieren hacernos creer que sería “un paraíso en la tierra” y que no existiría la pobreza y la desigualdad. Claramente no habría ni pobreza, ni desigualdad porque todos seríamos igualmente pobreza y seguramente muy miserables. ¿Quién quisiera arreglar su casa, desarrollar una medicina o crear una máquina sabiendo que otro disfrutará la recompensa de sus ideas, trabajo y sacrificio?

Cuando la civilización no tenía propiedad privada, las personas en promedio no vivían más de 40 años, una simple gripe o una sequía podía significar la muerte de millones. También era muy probable que su vida y su libertad dependiera de un grupo y que ellos decidieran su destino, ya que la propiedad de su cuerpo o vida no le pertenecía.

No se deje engañar, la propiedad privada es un motor que impulsa a al ser humano a ser mejores y a tener mejores condiciones de vida. La propiedad privada crea incentivos para innovar, y permitir el desarrollo de la creatividad que son esenciales para crear riqueza de cada ser humano. Sin la propiedad privada sería la ley de la naturaleza y del más fuerte la que dominaría y todos los bienes y servicios con los que contamos hoy día sería nada más que un sueño.

Economista
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